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Moncloa está convencida de que la nueva Batasuna iniciará los trámites para legalizarse antes de Navidad
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Moncloa está convencida de que la nueva Batasuna iniciará los trámites para legalizarse antes de Navidad

José Luis Rodríguez Zapatero abrió la puerta el pasado jueves y, aunque Batasuna se esforzó al día siguiente en entornarla un poco, la legalización de las

Foto: Moncloa está convencida de que la nueva Batasuna iniciará los trámites para legalizarse antes de Navidad
Moncloa está convencida de que la nueva Batasuna iniciará los trámites para legalizarse antes de Navidad

José Luis Rodríguez Zapatero abrió la puerta el pasado jueves y, aunque Batasuna se esforzó al día siguiente en entornarla un poco, la legalización de las nuevas siglas de la izquierda abertzale está de nuevo en el horizonte más próximo. Ese es, al menos, el convencimiento que se respira en Moncloa, donde incluso ponen fecha al que consideran movimiento clave en el proceso de paz: finales de noviembre o principios de diciembre, siempre antes de Navidad. Los socialistas aseguran que si no lo hacen para entonces, Arnaldo Otegi y los suyos no podrán concurrir con garantías a las elecciones municipales y forales de mayo de 2007.

En el entorno del presidente del Gobierno creen que Batasuna seguirá negando sus intenciones y que sólo las hará públicas cuando tenga “algo” que ofrecer a sus bases, quienes ya frenaron antes del verano la presentación en el Registro de Partidos Políticos de las nuevas siglas ante lo que consideraban falta de resultados concretos en el proceso. Entonces, los dirigentes batasunos decidieron dar marcha atrás en sus intenciones ante el temor de que se produjera una ruptura interna si seguían adelante.

Según las fuentes conocedoras del estado actual del proceso de paz, ese “algo” no es otra cosa que el documento de base para la constitución de la Mesa de Partidos que desde hace semanas elaboran en reuniones secretas PSE, PNV y la propia izquierda abertzale. Un documento cuya elaboración avanza “a buen ritmo”, según fuentes políticas vascas, y que tendrá un lenguaje muy ambiguo en los temas más conflictivos, donde de nuevo se ha echado mano del caso Irlandés.

Así, el texto recogerá una referencia al “principio de consentimiento”, una forma sutil de incluir una de las principales reivindicaciones de la izquierda abertzale: el derecho a decidir de los vascos. Un enunciado que ya aparecía recogido en el acuerdo de paz del Ulster y que los dirigentes de Batasuna pretenden presentar como un importante avance a sus bases para que esta vez no se opongan a la legalización de las nuevas siglas.

Estatutos similares a los de HB

La ilegalizada formación tiene listos los estatutos para el nuevo partido desde antes del verano, cuando sus planes incluían presentarlos a finales de agosto o principios de septiembre en el Registro del Ministerio del Interior. Por ello, un grupo de abogados abertzales, encabezados por Iñigo Iruín, elaboraron dichos estatutos a contrarreloj, utilizando como base los que tenía Herri Batasuna (HB), la antecesora de Batasuna.

En opinión de estos letrados, si en su día aquella formación fue inscrita sin problemas, ahora tampoco debería haber dificultades. Fuentes políticas vascas consultadas por este diario aseguran que Iruín y su equipo habían incluido en el texto una explícita referencia al uso exclusivo de vías democráticas para conseguir sus objetivos, aunque en ningún momento se recogía una referencia al rechazo de la violencia.

Esos mismos estatutos son los que, previsiblemente, utilizará antes de Navidad. “Hace tiempo que consideran jurídicamente imposible legalizar de nuevo Batasuna como tal”, añade un político vasco en permanente contacto con dirigentes de la izquierda abertzale. Lo que no ha transcendido es cuál es el nombre que barajan Otegi y los suyos para el nuevo partido, aunque la Ley impide que guarde similitudes fonéticas o de siglas con otras organizaciones ya ilegales.

José Luis Rodríguez Zapatero abrió la puerta el pasado jueves y, aunque Batasuna se esforzó al día siguiente en entornarla un poco, la legalización de las nuevas siglas de la izquierda abertzale está de nuevo en el horizonte más próximo. Ese es, al menos, el convencimiento que se respira en Moncloa, donde incluso ponen fecha al que consideran movimiento clave en el proceso de paz: finales de noviembre o principios de diciembre, siempre antes de Navidad. Los socialistas aseguran que si no lo hacen para entonces, Arnaldo Otegi y los suyos no podrán concurrir con garantías a las elecciones municipales y forales de mayo de 2007.