No habrá un solo referéndum sino varias consultas en el País Vasco: PSE, PNV y Batasuna salvan otro escollo para la mesa de partidos

Las negociaciones en la sombra que desde hace semanas mantienen PSE, PNV y Batasuna están a punto de alumbrar el documento base que pondrá en marcha la Mesa de Partidos en el País Vasco en los próximos meses. Así lo aseguran a El Confidencial fuentes conocedoras del contenido de lo tratado en estos encuentros, que añaden que en las últimas reuniones las delegaciones de los partidos han conseguido salvar uno de los últimos escollos: cómo consultar a los vascos lo que se acuerde en dicho foro.

Según las fuentes consultadas, la izquierda abertzale planteó la necesidad de someter a un único “refrendo popular” los acuerdos alcanzados en la Mesa “para que la ciudadanía de Euskal Herria los ratifique o rectifique”. Una propuesta a la que el PSE se ha negado por el sentido plebiscitario que podía tener dicha consulta única. Finalmente, los tres partidos acordaron que en el texto no se hable de ésta, sino que se apunte implícitamente a varias, dilatadas en el tiempo, en cada una de las cuales se planteará a los votantes vascos temas diferentes.

“Se hablará de decisiones, no de decisión”, apunta a este diario una de las personas que conoce con detalle las negociaciones para explicar cómo reflejará el documento dicho acuerdo. Fuentes del PSE consultadas recalcan que dichas consultas populares se ajustarán en todo momento al ordenamiento jurídico actual, “como recalcó José Luis Rodríguez Zapatero en junio cuando anunció en el Congreso el inicio del diálogo con ETA”.

Los otros acuerdos

Este cambio de número en un sustantivo no ha sido el único juego semántico que ha permitido salvar escollos en las recientes negociaciones entre PSE, PNV y la ilegalizada Batasuna. Como adelantó El Confidencial el pasado 17 de octubre, los tres partidos también han llegado a un acuerdo para que en el documento que resulte de sus contactos aparezca la expresión “principio de consentimiento”, a la hora de referirse a la capacidad de decisión de los vascos, y no la polémica “derecho de autodeterminación”.

Según publicaba recientemente el diario vasco El Correo, los negociadores también han sorteado ya otros obstáculos, como el que suponía la presencia en el texto del término “identidad nacional de Euskal Herria”. Propuesto por los representantes de la izquierda abertzale, los socialistas han aceptado finalmente incluir una referencia al mismo, pero sólo sobre cuestiones culturales, no políticas.

Más difícil está resultando, sin embargo, la definición del sistema de mayorías que debe regir la toma de decisiones en la Mesa de Partidos. En principio, las tres formaciones coinciden en que el criterio debe ser la unanimidad y, cuando ésta no sea posible, la llamada “mayoría transversal”, es decir, la necesidad de que lo que se decida cuente necesariamente con el respaldo tanto de partidos nacionalistas como de no nacionalistas. Batasuna se resiste, porque teme que los socialistas vascos –que, ante la anunciada ausencia del PP en la Mesa, tendrían la llave para paralizar cualquier acuerdo al ser los únicos representantes de una de estas dos sensibilidades- conviertan esta condición en “un instrumento permanente para el bloqueo o el veto de posibles acuerdos”.

No obstante, todas las fuentes consultadas muestran su confianza en que este último escollo pueda ser salvado en las próximas semanas, lo que permitiría presentar el documento para la constitución de la Mesa de partidos el próximo mes de noviembre. Se hará con una declaración consensuada en la que se incluirá una invitación al PP a sumarse a un foro que, aunque se constituya formalmente en los próximos meses, no se pondrá en marcha hasta después de las elecciones municipales y forales de mayo de 2007.