Zapatero frena a el avance de Rubalcaba al designar a Sebastián

Frenazo y marcha atrás. Si hay un perdedor en la operación sobre el candidato a la alcaldía de Madrid ese ha sido Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior. En compañía de José Blanco, secretario de Organización del PSOE, Rubalcaba ha estado maniobrando para que la elegida fuera María Teresa Fernández de la Vega.

El objetivo de esta lucha de poder era colocar a Rubalcaba como vicepresidente en lugar de De la Vega, una voz independiente y difícil de controlar por el ministro del Interior. Así lo reveló este periódico el pasado 19 de octubre.

Con la designación de Sebastián, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha puesto un muro de contención al avance de Rubalcaba, quien, junto a Blanco, incluyó el nombre de De la Vega en las encuestas que había previsto el PSOE para conocer el grado de popularidad de los posibles candidatos.

Esta inclusión originó la queja airada de la vicepresidenta ante Zapatero, al entender que lo que se pretendía era desestabilizarla. No en vano, la operación viene de más atrás.

Ya en abril, con motivo de la primera remodelación del Gobierno surgida con la dimisión de José Bono como ministro de Defensa, Rubalcaba intentó desplazar a la vicepresidenta. Zapatero no cedió a sus maniobras y lo nombró ministro del Interior.

La lucha telúrica por el poder entre Rubalcaba y De la Vega continuará, aunque la vicepresidenta ha quedado afectada por este pulso, ya que el movimiento feminista que simpatiza con ella desplegó una barrera de apoyos para evitar que la desplazaran, una estrategia que no ha resultado beneficiosa para la vice ante Zapatero. Esta barrera ha consistido en el envío de SMS y de mensajes de apoyo entre al menos 4.000 mujeres.

Una decisión fraguada en avión

Como ha avanzado El Confidencial esta mañana, la designación de Miguel Sebastián como candidato a la alcaldía de Madrid fue decidida ayer a última hora de la tarde en una entrevista celebrada en Moncloa con Zapatero y el secretario general del PSM, Rafael Simancas, entre otras personas.

Horas antes, Zapatero bromeó con Sebastián a cuenta de su inclusión en la terna de posibles candidatos en el avión que les traía de vuelta tras celebrar un encuentro con empresarios catalanes. El aún director de la Oficina Económica del Presidente todavía no le había dado una respuesta oficial a su oferta.

Otras de las personas que barajaba Zapatero eran las ministras Cristina Narbona y Elena Salgado.