La Ejecutiva del PSM acepta el nombramiento por unanimidad entre el estupor y sorna de la militancia

Los militantes socialistas madrileños se debatían ayer entre el estupor y la sorna a cuenta de la elección de su candidato a la alcaldía de Madrid. El motivo es que el partido no ha puesto en marcha el sistema de consulta a las bases, sino que Zapatero ha elegido a Miguel Sebastián sin tenerlas en cuenta. Y eso ocurre en un partido que estuvo a punto de convertir en Ley el sistema de elecciones primarias para la designación de los candidatos. El estupor se debe a que el elegido no es precisamente un político curtido, sino una persona de la confianza de Zapatero que no tiene predicamento entre la militancia. Un destacado crítico confesaba ayer: “El nivel de sorpresas que te da la vida nunca es medible”.

Sorpresa, porque no se lo esperaban. Zapatero había dicho que sería un militante del PSOE. Y Sebastián no tiene carnet de militante. Ya en la campaña electoral de 2004, el asesor económico de Zapatero declaraba a Telemadrid: “No es que el PSOE no me inspirara confianza, pero quise mantenerme así porque pensé que podría aportar más desde mi posición de académico y empresario que desde una lista. Soy independiente, pero eso tampoco quiere decir que sea neutral”.

Sebastián fue presentado como candidato a los medios de comunicación antes de que el PSM aprobara su candidatura de forma oficial. Fue en la mañana de ayer, en la sede federal del PSOE y no en la sede del partido en Madrid. Por la tarde, la Ejecutiva aprobaba por unanimidad que el hombre de confianza de Zapatero encabece su lista a la alcaldía. Todo hay que decir que el secretario general del PSM, Rafael Simancas, participó en la elección final del candidato en Moncloa y que tenía el mandato de la Ejecutiva para adoptar esa decisión.

Algunas fuentes aseguran que al ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra se le han puesto todos los pelos de punta. ¿Despertará el oso de la disidencia de la mítica FSM después de esta designación? Todo es posible. Felipe González abandonó la secretaría general del PSOE sin conseguir poner orden entre los socialistas madrileños. Zapatero parecía haberlo conseguido.

Según ha podido saber El Confidencial los móviles de muchos militantes del PSOE madrileño ayer no pararon de sonar y hay algunos que dirigen su mirada hacia la ex ministra Matilde Fernández, una política veterana.

Un perfil demasiado liberal

El perfil de político liberal en lo económico de Sebastián no encaja demasiado bien con el sentir de una mayoritaria militancia madrileña caracterizada por sus ideas de socialismo tradicional, por supuesto también en lo económico. Y es que Sebastián se ha manifestado en diversas ocasiones favorable a un IRPF con un tipo único, lo que le ha valido muchas desconfianzas en el PSOE.

Portavoces oficiales del PSM han declarado a este diario que el partido ha cerrado filas en torno al nuevo candidato y que buena prueba de ello es que tanto la coordinadora, como el grupo municipal, como la Ejecutiva regional han aprobado por unanimidad la candidatura de Sebastián: “Es un candidato con opciones más que razonables a conseguir la victoria”, remarcan. Respecto al episodio del rechazo de José Bono estas mismas fuentes aseguran: “Es un capítulo del que ya se ha pasado página”.

Rechazo de IU, posible aliado

El senador socialista y ex alcalde de Madrid Juan Barranco, preguntado sobre el peso del PSM en la elección de Miguel Sebastián, afirmaba ayer ante la prensa: “Creo que ha habido participación”.