Es noticia
Dirigentes del PP vasco critican por “electoralista” la política de Génova en el proceso de paz
  1. España

Dirigentes del PP vasco critican por “electoralista” la política de Génova en el proceso de paz

El proceso de paz amenaza con dejar heridas en todos los partidos, incluido el PP. Destacados dirigentes de esta formación en el País Vasco han reconocido

El proceso de paz amenaza con dejar heridas en todos los partidos, incluido el PP. Destacados dirigentes de esta formación en el País Vasco han reconocido a El Confidencial su malestar por la política que la dirección nacional está aplicando en el proceso de paz, la cual califican de “electoralista”. Dichos políticos, que aseguran haber hecho llegar ya a Génova dichas críticas, afirman que “estamos de acuerdo en situarnos en contra de la negociación con ETA, pero nos parece negativo que reduzcan todo a una cuestión de ganar o perder las elecciones generales de 2008”.

Este dirigente popular, que prefiere mantener el anonimato, asegura que “aquí, en el País Vasco, nuestra prioridad en este asunto no es conseguir más votos, sino lograr una paz verdadera en la que se acabe de una vez por todas con la banda armada. En Madrid, sin embargo, lo único que parece preocuparles es evitar una nueva victoria de [José Luis Rodríguez] Zapatero”. No obstante, este político vasco asegura que, a pesar de dichas discrepancias, no existe riesgo de ruptura: “Lo importante es que compartimos el fondo, aunque no coincidamos en las formas”.

Sin embargo, representantes del resto de las fuerzas políticas vascas aseguraban a este diario que en las últimas semanas han percibido la existencia de importantes disensiones en el seno de las filas populares en el País Vasco. “Hay diputados de este partido que por los pasillos del Parlamento [de Vitoria] me preguntan cómo va el proceso de paz en un tono que denota su esperanza a que todo salga adelante, en contra de la línea dura que defienden desde Madrid y que aquí apoya su presidenta, María San Gil”, asegura un político vasco del tripartito.

El parlamentario de otra formación añade que “es evidente que un sector del PP vasco no quiere quedarse fuera de una futura mesa de partidos en la que se va a dilucidar el futuro de Euskadi”, y señala como miembros de esta supuesta corriente crítica a destacados dirigentes populares de Álava, en concreto al actual alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, y al diputado general en esta provincia, Ramón Rabanera, y al portavoz en la Cámara de Vitoria, Leopoldo Barreda.

Parlamentario desautorizado

Un miembro del Ejecutivo de Juan José Ibarretxe asegura a El Confidencial que, de hecho, ya ha rodado la primera cabeza en las filas del PP, la del veterano parlamentario Fernando Maura: “Negoció con el consejero Joseba Azkarraga un acuerdo para implantar un salario social en Euskadi a los mayores de 18 años, y su partido le ha desautorizado simplemente por sentarse a hablar con nosotros”.

Desde el PP, sin embargo, la visión de este suceso es muy diferente: “Maura llegó a un acuerdo sobre un tema que el partido, por principios, rechaza. Por eso se le desautorizó y no por negociar. Parece que hay una campaña orquestada por el resto de los partidos para mostrar una supuesta división en el PP por el proceso de paz que no existe. ¡Hasta [Arnaldo] Otegi habla de ello!”

Sobre las supuestas diferencias con los líderes alaveses del partido, este dirigente asegura que son mera fachada: “A veces actuamos como el policía bueno y el policía malo, y es evidente que aquellos de nosotros que tenemos responsabilidades de Gobierno deben ser mucho más flexibles a la hora de hablar con los otros partidos, sobre todo si se está en minoría. Mientras tanto, María San Gil y Carmelo Barrios mantienen el discurso más duro”.

El proceso de paz amenaza con dejar heridas en todos los partidos, incluido el PP. Destacados dirigentes de esta formación en el País Vasco han reconocido a El Confidencial su malestar por la política que la dirección nacional está aplicando en el proceso de paz, la cual califican de “electoralista”. Dichos políticos, que aseguran haber hecho llegar ya a Génova dichas críticas, afirman que “estamos de acuerdo en situarnos en contra de la negociación con ETA, pero nos parece negativo que reduzcan todo a una cuestión de ganar o perder las elecciones generales de 2008”.