Zapatero niega que improvise y reconoce su “máxima voluntad” para que Batasuna sea legal

El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que su Gobierno y el PSOE tienen la “máxima voluntad” de que la izquierda abertzale ocupe un espacio político “que tiene, sin duda,” en la sociedad vasca. Animó a Batasuna a aceptar las reglas del juego y, desde esa aceptación, "logremos avanzar en un acuerdo de convivencia en Euskadi que represente su pluralidad”.

En una entrevista convencida a la cadena Ser, Zapatero negó que improvise en este proceso y puso como prueba la declaración institucional ante la prensa que realizó hace cuatro meses donde marcó sus "cuatro reglas básicas": "ausencia de violencia, legalidad, voluntad democrática y acuerdo con convivencia en Euskadi".

Zapatero destacó dos consecuencias que tendrá el reciente robo de 350 armas cortas en Francia, atribuido a la banda terrorista. "La primera, responderán por ella quien lo haya hecho y la segunda es que el Gobierno va a ser exigente al máximo, con el máximo rigor para acreditar la voluntad de la banda ETA de poner fin a la violencia". Destacó que si este “hecho grave se ha intentado utilizar como una especie de pulso para forzar se equivocan radicalmente".

El presidente agregó que al igual que está poniendo el "máximo esfuerzo político" para llegar a la paz, tiene la misma voluntad de mantener los cuatro principios que proclamó en su comparecencia de prensa del 29 de junio. En tres ocasiones, Zapatero destacó que habrá un "acuerdo de convivencia en Euskadi", conforme a esas reglas básicas.

El presidente, explicó que en estos cuatro meses transcurridos, "solo he dado un paso: ir al Parlamento a informar a los españoles y, además, alentar expectativas de paz". En contraposición, recordó, en la tregua de 1998 el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, acercó 130 presos.

Sigue optimista

"Lo importante es que estemos en el camino", proclamó, porque el horizonte es el fin de la violencia. Y en ese camino hay "datos positivos y datos negativos", pero su convicción de que la paz llegará "es firme". Mantiene, por tanto, un “prudente optimismo”.

Durante la entrevista, reprochó en varias ocasiones a Rajoy y a su partido, el PP, que no le apoyen en este asunto, cuando él dio "un cheque en blanco" al anterior Gobierno de José María Aznar. Acusó al PP de “servir mal a España” al poner por delante los intereses de partido, pero mostró su deseo de llegar a un acuerdo con este partido “y tengo confianza para ello en Mariano Rajoy".