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Todos ganan, todos pierden: del ‘Mas president’ de CiU a la calculadora con logaritmos republicanos de Montilla
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Todos ganan, todos pierden: del ‘Mas president’ de CiU a la calculadora con logaritmos republicanos de Montilla

En las sedes electorales de los dos principales partidos se respiraba anoche un aire extraño. En CiU, a pesar del entusiasmo de los cientos de simpatizantes

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Todos ganan, todos pierden: del ‘Mas president’ de CiU a la calculadora con logaritmos republicanos de Montilla

En las sedes electorales de los dos principales partidos se respiraba anoche un aire extraño. En CiU, a pesar del entusiasmo de los cientos de simpatizantes que coreaban “Mas president”, no había alegría desbordada, porque los números no cuadraban. Un dirigente convergente señalaba a El Confidencial que “no podemos cometer los mismos errores que en las anteriores elecciones”. Y el principal error que reconocen fue dejar que se formase el tripartito. En su contra juega el resultado exiguo de Mas, que no esperaba bajar, en ningún caso, de los 50 escaños. Si ayer hubiese alcanzado esa soñada cifra, ya casi podría cantar victoria verse en el Palau de la Generalitat.

Entre los socialistas, sin embargo, la sensación no era de derrota aunque el propio José Montilla admitía que habrá que estudiar por qué se perdieron cinco escaños. En realidad, en la cúpula del PSC se prestaba más atención a los números: PSC e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), que subió de 9 a 12 diputados, suman más escaños que CiU, por lo que ERC “tiene una excusa inmejorable para decidirse a la hora de dar su voto”, según un alto dirigente socialista.

En la sede de ICV, el responsable de la campaña, Jordi Guillot, hacía lo mismo: echar cuentas para ver si PSC, ERC e ICV llegaban al número mágico de 68, que supone la mayoría absoluta. Y las cuentas cuadraban. Los tres partidos que subieron al poder en 2003, pues, pueden reeditar la fórmula del tripartito porque suman 70 diputados. Lo dejó bien claro Montilla anoche a sus militantes: “Es la hora de dialogar y de pactar”. Esa breve frase es una pincelada de por dónde irán las cosas en el futuro.

Las elecciones han dejado clara una cosa: la historia se repite y Esquerra tiene la llave para hacer presidente a Artur Mas o a José Montilla. Anoche mismo, en la ronda de llamadas entre dirigentes, no se habló de nada, pero se avecinan unas duras semanas en donde los partidos políticos pondrán a prueba su paciencia y la habilidad diplomática de sus dirigentes. De la batalla, evidentemente, queda excluido el Partido Popular de Josep Piqué, que aunque bajó un escaño y pasó de 15 a 14, puede considerar que ha sacado un buen resultado, ya que las previsiones le daban menos, especialmente porque preveían que habría un importante trasvase de voto del PP al Partit de la Ciutadania.

Así las cosas, el escenario no ha cambiado mucho en Cataluña tras las elecciones de ayer miércoles. Al margen de la alta abstención, destaca la irrupción en el arco parlamentario de Ciutadans - Partit de la Ciutadania con tres diputados, una fuerza cuya primera premisa es el no ser nacionalista. “Pero ni nacionalista catalanista ni nacionalista españolista. El nacionalismo debería desterrarse de la política”, dice a El Confidencial uno de sus dirigentes. Y esa porción de voto que se llevó el partido impulsado por Albert Boadella fue la que restó escaños al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC).

En las sedes electorales de los dos principales partidos se respiraba anoche un aire extraño. En CiU, a pesar del entusiasmo de los cientos de simpatizantes que coreaban “Mas president”, no había alegría desbordada, porque los números no cuadraban. Un dirigente convergente señalaba a El Confidencial que “no podemos cometer los mismos errores que en las anteriores elecciones”. Y el principal error que reconocen fue dejar que se formase el tripartito. En su contra juega el resultado exiguo de Mas, que no esperaba bajar, en ningún caso, de los 50 escaños. Si ayer hubiese alcanzado esa soñada cifra, ya casi podría cantar victoria verse en el Palau de la Generalitat.