Montilla: “En la vida lo importante no es equivocarse, sino aprender de los errores”

El futuro gobierno catalán se puso hoy de largo esta mañana en un solemne acto oficial celebrado en las dependencias del Parlamento autonómico, con la presencia de los 70 diputados electos pertenecientes al PSC, ERC e ICV-EUiA. Al frente de ellos, los tres líderes de las formaciones, José Montilla, Josep Lluís Carod-Rovira y Joan Saura, desgranaron sus discursos, las prioridades del nuevo gabinete en la legislatura que comienza ahora.

Los tres líderes entonaron el mea culpa. Montilla resaltó que “aprenderemos de lo que no ha funcionado. En la vida lo importante no es equivocarse, sino aprender de los errores”. Y tanto él como Carod y Saura reconocieron su preocupación por el alto nivel de abstención, por lo que sus discursos se dirigieron a prometer un acercamiento de la política a los ciudadanos, para que éstos no se sientan decepcionados. Un dato a tener en cuenta es que apenas hubo referencias a problemas identitarios o reivindicaciones nacionalistas. “Todos nos jugamos mucho. Nos jugamos el presente y el futuro. No fallaremos”, casi se disculpó Carod-Rovira.

Desde la puesta en escena hasta el contenido de los discursos, que huían de planteamientos identitarios, la intención era clara: eliminar en lo posible la comparación con el tripartito que hasta ahora presidía Pasqual Maragall. La propia denominación del acuerdo a tres, Govern de Progrés (Gobierno de Progreso), es el primer síntoma de ello, aunque toda la oposición sigue denominando al gabinete “El Tripartito”.

Al margen de esta estrategia, Saura, Carod y Montilla tomaron la palabra. El primero garantizó un Gobierno sólido y estable. El segundo afirmó que este no es un pacto contra nadie ni es momento de rencores, al tiempo que hacía un guiño a los empresarios –las patronales siempre mostraron su recelo hacia la presencia de ERC en cualquier Gobierno-. Y Montilla detalló sus prioridades: “Nuestro objetivo prioritario es construir la sociedad del bienestar con cohesión territorial y social, con igualdad de oportunidades, con respeto por la sostenibilidad”, dijo, al tiempo que advertía que el nuevo gobierno está respaldado por 70 diputados y diputadas electos y reclamaba “respeto a las instituciones”, en clara referencia a las críticas del líder de CiU, Artur Mas, que dudó de la ética democrática del pacto de izquierdas que lo ha descabalgado por segunda vez del poder.

“Quiero contribuir al prestigio de la política”

Montilla enumeró los cuatro grandes retos que se plantea en la nueva legislatura: construcción y consolidación de la sociedad del bienestar, con especial atención a las personas y a las familias; continuación de la política económica catalana, basada en la creación de empleo, reducción de la siniestralidad y apoyo al tejido industrial competitivo; despliegue del Estatuto de Autonomía con todos los mecanismos previstos por la ley; y asegurar el equilibro entre el crecimiento y la sostenibilidad medioambiental.

“Quiero contribuir al fortalecimiento del prestigio de la política. Este Gobierno será sólido, serio, con una mirada muy larga, porque afrontamos retos que no agotarán en una legislatura”, subrayó el ex ministro. Y advirtió que sus maneras de hacer pasarán por el diálogo, la huida del victimismo, la cohesión y el no sometimiento a tutelas de partidos ni injerencias externas.