Todo estaba cocinado: Esquerra tenía diseñada la consejería de Cultura diez días antes de las elecciones

Viernes 20 de octubre de 2006. Un correo interno de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) llega a varios buzones electrónicos de altos cargos y asesores del partido catalán. “Desde la ejecutiva de la sectorial de Cultura me piden opinión sobre el organigrama del Departamento de Cultura”, explica el texto. Y añade después: “El organigrama desarrollado, con nombres, no os lo envío por el morbo de ver quién está, sino por porque el documento del que se disponía tenía los nombres puestos, que nadie vea lo que no haya”. Así, con incongruencias gramaticales incluidas, el mensaje electrónico llegó a los depositarios a la hora de la comida, para que lo rumiasen el fin de semana e hiciesen saber lo que pensaban al remitente el lunes siguiente, fecha en que se reunía la sectorial de cultura de Esquerra.

El correo electrónico contenía el diseño de la Consejería de Cultura del próximo Gobierno catalán que presidirá el socialista José Montilla. También incluía los nombres de posibles altos cargos de este departamento, según el mensaje al que ha tenido acceso El Confidencial. Se da la circunstancia de que este correo circuló entre los ordenadores de Esquerra dos semanas antes de que se celebrasen las elecciones catalanas. Y que ahora, con las negociaciones de Montilla con sus socios, el área de Cultura caerá, precisamente, bajo responsabilidad de ERC.

La remitente del mensaje es una escritora, profesora de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y vocal del área de Literatura de Esquerra, Margarida Aritzeta. Otra de las condiciones de Aritzeta es que es amiga del presidente del partido, Josep Lluís Carod-Rovira. Y, como tal, miembro del Clan de la Avellana. Dicho clan es el grupo de amigos de ERC que coparon los principales puestos de responsabilidad en el primer gobierno de Pasqual Maragall y que ahora intenta hacerse un hueco en el nuevo organigrama del gabinete de José Montilla. Su jefe y referente es Carod-Rovira, tras la estela del cual hicieron carrera en la cosa pública dirigentes republicanos como Ernest Benach, presidente del Parlamento autonómico, los hermanos de ambos, o la consejera de Educación durante el tiempo que ERC estuvo en el Tripartito de Maragall, Marta Cid.

Ahora, el Clan de la Avellana -formado por dirigente de las comarcas tarraconenses- quiere hacer, de nuevo, ‘fortuna’. De hecho, según reconocen dentro de la propia ERC, es un sector que tiene un cierto peso en el partido. Tanto es así que esta familia lleva tiempo maniobrando para copar cuotas de poder dentro de la organización con el fin de ganar poder político y plantar cara al sector liderado por el secretario general de Esquerra, Joan Puigcercós. Una de las bazas que se guardaba en la manga Carod-Rovira era la escritora Margarida Aritzeta, persona harto conocida en los ambientes más nacionalistas de Cataluña. Su nombre se ha barajado en algunas quinielas para ser consejera en el nuevo Gobierno, lo mismo que el de otra de las personas a las que iba dirigida la comunicación interna de ERC, Maria Mercè Roca.

El clan que lidera Carod-Rovira lo tenía muy claro ya hace semanas: Esquerra tendría su cuota de poder en el nuevo gobierno. Y Aritzeta lo hizo notar en su mensaje, aunque dejaba la puerta abierta a otras posibilidades: en el texto relata a sus compañeros que Esquerra “ha manifestado su voluntad de gestionar esta área si entra en el Gobierno (y si la dinámica de pactos lo permite)”.