CiU estudia impugnar a Carod como vicepresidente del nuevo gobierno catalán

Convergència i Unió (CiU) no dejará perder ocasión para hacer oposición en Cataluña después de la reedición de la coalición de gobierno entre el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA). El desplante de José Luis Rodríguez Zapatero al líder convergente, Artur Mas, puede resultar muy caro a los socialistas, que se van a encontrar con una oposición frontal de CiU en todas las cuestiones que les afecten.

De momento, los convergentes han comenzado a estudiar las posibles medidas a tomar para hacer frente a la propia composición de Gobierno, empezando por el cuestionamiento del propio vicepresidente, Josep Lluís Carod-Rovira. Las negociaciones entre los distintos partidos que han formado el gobierno autonómico catalán han concluido en que habrá un vicepresidente, que recaerá en la figura de Carod-Rovira y que será el segundo de a bordo del presidente, es decir, de José Montilla, y bajo esta estructura se colocarán los restantes consejeros.

CiU, sin embargo, estudia la conveniencia de presentar un recurso contra la creación de esta figura, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes solventes. De momento, ya disponen de un estudio con anotaciones jurídicas sobre el tema. “De acuerdo con los artículos 67, 68 y 69, el Gobierno de la Generalitat se compone de forma delimitada de un presidente o presidenta, de un conseller primer o consellera primera (cargo de nombramiento optativo, es decir, de designación no obligatoria) y los consejeros. Así se desprende del artículo 68.2 del Estatuto. El punto 3 de este mismo precepto ordena que una ley ha de regular la organización, el funcionamiento y las atribuciones del Gobierno. Queda claro que estas materias han de ser reguladas por ley del Parlamento y en ningún caso por decreto”, dice el texto del informe.

Antiestatutario

Las consecuencias son claras: “Como primera conclusión, habría que decir que sería antiestatutario el nombramiento de un vicepresidente del Gobierno, se le confieran o no muchas funciones”. El mismo informe subraya que en los artículos 29 y 37 del anterior Estatuto de 1979, en cambio, “podemos ver que la Generalitat está integrada por el Parlament, el president de la Generalitat i el Consell Executiu o Govern y que este Govern será regulado por ley de Cataluña, lo que determinará la composición, el Estatuto, la forma de nombramiento y el cese de los miembros y sus atribuciones”. Esta matización deja una puerta abierta, según fuentes convergentes, al recurso, ya que lo que era “alegal” con la anterior norma pasa a ser milimétricamente regulado con el nuevo estatuto.

Así lo delimita el informe de que dispone CiU, según el cual el margen de maniobra que tiene el Govern queda muy circunscrito a los artículos del nuevo Estatuto: “Los posibles cargos del Gobierno quedan perfectamente delimitados en su denominación y, por lo tanto, si se quiere nombrar un vicepresidente, es obligatorio que sea un consejero o consejera del Gobierno”. Ello significaría, en la práctica, que Carod-Rovira no podría ser vicepresidente de Cataluña si a la vez no es consejero del Gobierno de Montilla.