El apoyo de CiU al Gobierno, una leyenda urbana: sólo ha respaldado cuatro leyes importantes

Si algo circula estos días en el imaginario político es que Convergència i Unió (CiU) ha sido un colaborador estable del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en las Cortes y que, ahora, actuará conforme a su interés debido al acuerdo del tripartito en Cataluña. Pero se trata de una leyenda urbana. Si se estudia la trayectoria de las leyes de esta legislatura, se concluye que nunca hubo un apoyo estable.

Es verdad que tras el pacto del Estatuto catalán acordado entre Zapatero y Artur Mas en La Moncloa, del 21 de enero, el camino al que apuntaban los convergentes era hacia la colaboración estable. Pero nunca se hizo realidad. Así lo reconocen fuentes de CiU y deducen fuentes parlamentarias tras estudiar el Diario de Sesiones de las Cortes desde 2004.

De ahí que surja una pregunta, todavía sin respuesta, sobre a quién le interesa fijar en la opinión pública tal leyenda urbana. El estribo es una declaración del portavoz de CiU, Josep Antoni Duran, al conocer las negociaciones que darán el poder al socialista José Montilla en Cataluña: advirtió al Gobierno de que no cuente con su partido para un apoyo estable al PSOE. En suma, que sean sus socios de ERC e ICV los que le saquen las castañas del fuego. A partir de ahí comenzó a correr la versión de que hubo un pasado mejor, donde CiU era un fiel aliado.

Hechos. Desde aquella famosa tarde de enero hasta ahora, CiU sólo ha apoyado al Gobierno en cuatro leyes importantes: Estatuto catalán –que vino del parlamento autonómico con unos máximos acordados bajo presión precisamente de CiU-; Proyecto de Ley de garantías y uso racional de los medicamentos; Proyecto de Ley del IRPF, y el Proyecto de Ley de medidas para la prevención del fraude fiscal.

También ha facilitado, con su abstención en la mayoría de los capítulos, que los Presupuestos Generales del Estado para 2007 hayan sido aprobados por el Congreso. Aunque Duran se reserva vetarlos en el Senado, una medida simbólica: aun aliándose al veto del PP, el Congreso lo anularía como así ocurrió con las cuentas públicas de 2005.

En cambio, CiU no ha apoyado leyes clave para el Gobierno, como son la Ley Orgánica de Educación (LOE) o la Ley de Dependencia, la norma de carácter social más importante de la legislatura. En este último caso, CiU y el PNV se oponen porque invade competencias autonómicas, cuando la norma tiene el respaldo de una amplia mayoría en la que participa hasta el PP.

Además, la federación nacionalista ha anunciado que presentará enmiendas a la totalidad (solicitud de devolución al Gobierno de un proyecto) a la Ley del Suelo y de la Ley del Dopaje.

Respecto a los años anteriores, el comportamiento de CiU se ha caracterizado por introducir modificaciones en el Senado junto al PP, incluso aunque en el Congreso hubiera apoyado al PSOE. A continuación se describe la posición de CiU ante las principales leyes de esta legislatura, según datos extraídos del Diario de Sesiones:

Periodo 2004-2005

- Proyecto de Ley por el que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales. CiU lo respalda en el Congreso, pero se alinea con el PP en el Senado para introducir varias enmiendas. Éstas fueron rechazadas luego por la Cámara Baja (22 de diciembre de 2004).

- Proyecto de Ley por el que se modifica el Plan Hidrológico Nacional. Enmendado por CiU y PP en el Senado y en el Congreso. (2 de junio de 2005).

- Proyecto de Ley de horarios comerciales. CiU presentó una enmienda a la totalidad en el Congreso, al igual que el PP. En el Senado, ambos partidos pusieron un veto, que posteriormente se retiró (1 de diciembre de 2005).