Es noticia
El nerviosismo de Rubalcaba
  1. España

El nerviosismo de Rubalcaba

Otra novedad del Comité Federal del pasado sábado fue el nerviosismo de Alfredo Pérez Rubalcaba, que entraba y salía de la sala hablando por el móvil.

Foto: El nerviosismo de Rubalcaba
El nerviosismo de Rubalcaba

Otra novedad del Comité Federal del pasado sábado fue el nerviosismo de Alfredo Pérez Rubalcaba, que entraba y salía de la sala hablando por el móvil. Desde 1980, el ahora ministro del Interior siempre ha saludado y abrazado a sus compañeros socialistas en estas reuniones. Pero el sábado no estaba para hacer de relaciones públicas, a la vista de sus reiteradas ausencias. Varios dirigentes federales reconocen en privado su extrañeza ante el comportamiento del ministro y gran muñidor de maniobras políticas.

Atrás quedaron los comités federales de quince horas de duración. Ahora son de poco más de tres horas, con las intervenciones bien pactadas y minutadas. Así, el último Comité fue una balsa de aceite, a excepción de la intervención de Solchaga y del enfrentamiento por la soberanía sobre el agua entre los dirigentes territoriales de Murcia y Valencia frente a los de Castilla-La Mancha y Aragón, pugna que se refleja como si de un espejo se tratara en el seno del PP a causa de las reformas estatutarias impulsadas por Zapatero.

Por lo demás, las críticas del ex guerrista José Acosta al sistema de designación del candidato a la alcaldía de Madrid no habrían trascendido tanto si no fuera porque el secretario de Organización, José Blanco, le replicó de forma algo torpe al destacar que se habían cumplido todos los procedimientos reglamentarios. Y eso que Acosta sólo había reflejado el desánimo de los suyos por su escasa participación en este proceso. Blanco le respondió que, en otros tiempos, los candidatos se elegían en una mesa camilla, entre el propio Acosta y Joaquín Leguina, ex presidente de la Comunidad de Madrid.

Humilde, José Montilla defendió las bondades del nuevo tripartito catalán, asunto que se había presentado como un caballo de batalla en el que nadie, ni el propio Zapatero, entró al trapo. Así se había pactado con Blanco. En esta segunda oportunidad para el PSC, Montilla se ha comprometido ante el presidente que conformará un Gobierno serio y que no le creará problemas.

Otra novedad del Comité Federal del pasado sábado fue el nerviosismo de Alfredo Pérez Rubalcaba, que entraba y salía de la sala hablando por el móvil. Desde 1980, el ahora ministro del Interior siempre ha saludado y abrazado a sus compañeros socialistas en estas reuniones. Pero el sábado no estaba para hacer de relaciones públicas, a la vista de sus reiteradas ausencias. Varios dirigentes federales reconocen en privado su extrañeza ante el comportamiento del ministro y gran muñidor de maniobras políticas.