Socialistas y Batasuna interrumpieron sus reuniones quince días antes de la operación contra ETA

El proceso de paz atraviesa uno de esos momentos que justifican que José Luis Rodríguez Zapatero augurase que el diálogo para el fin de ETA iba a ser “largo, duro y difícil”. Así, al conocido aplazamiento del primer encuentro formal entre el Gobierno y la banda armada, se ha sumado ahora una interrupción de las reuniones que, desde después del verano, venían celebrando PNV, PSE y Batasuna para llegar a un preacuerdo sobre la creación de la mesa de partidos. Al menos quince días llevan sin sentarse juntos las tres formaciones vascas, según han reconocido en privado destacados dirigentes de la izquierda abertzale.

Un largo periodo que, como apuntan las fuentes políticas vascas consultadas, puede prolongarse aún más tras la detención el pasado miércoles de tres etarras en el sur de Francia. “Esperamos un fin de semana con mucha kale borroka, y esto tampoco va a facilitar que se reanuden los encuentros”, añade una de estas fuentes. Y ello a pesar de que todos reconocen que estos contactos estaban supuestamente blindados a este tipo de accidentes. De hecho, tras el recrudecimiento de la violencia callejera y el robo de las pistolas en el sur de Francia, se celebraron al menos dos de estas reuniones a tres bandas. Fueron las últimas.

Fuentes socialistas vascas reconocen a este diario que los encuentros formales con la izquierda abertzale llevan semanas sin celebrarse, pero aseguran que los contactos se mantienen. “Es verdad que no nos hemos encontrado en [el Santuario de San Ignacio de] Loyola, pero seguimos cruzando llamadas telefónicas”, apunta a El Confidencial un miembro del PSE al tanto de los detalles de las negociaciones, quien asegura, a su vez, que siguen acercando posiciones para alcanzar el preacuerdo que ponga en marcha la mesa de partidos.

El "paréntesis" 'abertzale'

Una visión optimista que, sin embargo, no es compartida desde las filas de Batasuna. De hecho, dirigentes abertzales han transmitido en las últimas semanas un mensaje mucho más pesimista a los miembros de las formaciones políticas vascas minoritarias con las que sí han mantenido encuentros recientes. Fuentes conocedoras del contenido de estas reuniones afirman que los representantes de la izquierda abertzale hablaron continuamente de “bloqueo” y de que se había abierto “un paréntesis” en las negociaciones con los socialistas y el PNV.

Siempre según estas fuentes, Batasuna acusó abiertamente al PSOE del frenazo en el proceso de paz. Los dirigentes abertzales manifestaron su convencimiento de que el Gobierno se había planteado las negociaciones como “un paseo triunfal”, pero que, cuando habían visto la oposición cerrada del PP a las mismas, se habían “arrugado” y dado marcha atrás en los supuestos compromisos adquiridos antes del anuncio del “alto el fuego permanente” de ETA.

Estas fuentes aseguran, sin embargo, que los batasunos no llegaron en ningún momento a hablar de ruptura y, de hecho, mostraron su voluntad de “seguir adelante” con el diálogo. Dicho lo cual, tampoco ocultaron su preocupación por el acoso judicial al que decían estaban siendo sometidos. “Dejaron entrever que estaban convencidos de que Zapatero les iba a echar un capote en este asunto, y están sorprendidos de que no haya hecho nada”, añaden.