Encuentro Rajoy y Zapatero: “Mariano no se va a dejar engañar una tercera vez”

“Si hay un encuentro, las cosas tendrán que ser muy claras y con compromisos concretos; no más ingenuidades”. Así se expresaba ayer tarde una fuente próxima al presidente del PP, quien añadía que “Mariano no se va a dejar engañar una tercera vez”. Era una alusión directa a la reunión de enero de 2005, cuando el líder del PP creyó que habían acordado con el presidente del Gobierno el procedimiento de reformas territoriales, y a la celebrada en marzo pasado, cuando Zapatero le aseguró que no tenía ningún compromiso adquirido con la banda terrorista ETA.

Otra alta fuente popular concluía ayer tarde que, con su petición de entrevista, Zapatero ha iniciado un “juego tramposo”, ya que la legislatura se encuentra “completamente agotada”. Desde esta visión popular, el juego con trampa se debe a que la reunión se producirá cuando todo el mundo espera la inminencia de un comunicado de ETA.

Porque la cita se produce al día siguiente del plazo límite que la banda terrorista ha dado al Ejecutivo para dar por terminado el alto el fuego permanente que anunció el pasado marzo. El 21 de diciembre es el último día de otoño y la banda terrorista fijó esa fecha como ultimátum para alcanzar un acuerdo con el Gobierno. La fijó en su boletín interno, Zutabe, que supuso el séptimo comunicado terrorista desde marzo.

“Zapatero ha hecho a Rajoy un aquí te pillo, aquí te mato”, aseguran en fuentes del PP. Y el líder popular no puede eludir este abrazo del oso, al tratarse de un encuentro institucional. Si en los días siguientes a la reunión se produce un comunicado de ETA, Zapatero habrá escenificado una fotografía con Rajoy con la que ganará puntos ante la opinión pública, sea cual sea el contenido del escrito etarra. En el caso de que la banda suspenda el alto el fuego, “un abrazo con Rajoy podría ser la tabla de salvación de Zapatero y si, por el contrario, ETA hace un llamamiento a negociar, el presidente podrá enganchar a Rajoy para ese camino”, añaden las mismas fuentes.

Poco más que una fotografía

Tampoco en el PSOE hay mucha esperanza de que la reunión salga algo más que una fotografía, a la vista de los nueve meses de desencuentro entre ambas formaciones políticas. Allí ven que Rajoy utiliza el terrorismo de ETA en contra del Gobierno y que no actúa como hicieron los socialistas en la oposición: apoyando la política antiterrorista del Ejecutivo.

Nadie cree que el encuentro vaya a ser productivo: no hay previsto que se crucen papeles preparatorios, algo habitual cuando se trata de negociar grandes asuntos de Estado. Cuando se desea llegar a un pacto y tender puentes de confianza, los gabinetes de los líderes políticos suelen intercambiar documentos sobre las posiciones de cada uno y para cada asunto donde se requiere el consenso.

De esta forma, Rajoy acude a ciegas a la cita del viernes, mientras que es previsible que Zapatero sepa ya con antelación lo que ETA tiene previsto hacer, no en vano tiene en sus manos el aparato policial del Estado. Entonces, ¿por qué va a La Moncloa? “Por motivos institucionales. No puede negarse a encontrarse con el presidente al ser un asunto de Estado”, responden en fuentes del PP. Mientras, Zapatero anunció el encuentro porque adquirió el compromiso público de reunirse con el líder del PP al menos cada seis meses.

Así las cosas, el encuentro de Moncloa previsto para el próximo viernes evoca lo ocurrido el pasado 6 de diciembre, cuando, durante el solemne acto de celebración del día de la Constitución, Zapatero y Rajoy ni siquiera se saludaron aunque, de cara a la prensa, ambos realizaron llamamientos encaminados al diálogo entre PSOE y PP.

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