La cúpula del PSOE envía mensajes SMS a sus militantes: “Estamos con el presidente. Pásalo”

Desolación. Esa puede ser la palabra que defina mejor el estado de ánimo de la militancia socialista, y de la sociedad en general, tras el atentado terrorista del sábado en el aeropuerto de Barajas. Pero la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de ‘suspender’ el diálogo con ETA, en vez de cancelar el ‘Proceso’, ha provocado además la división entre parte de la militancia del PSOE, según fuentes internas.

Desde entonces se producen agrias discusiones entre muchos socialistas, divididos entre los que apoyan totalmente al presidente del Gobierno, que es también su secretario general, y aquellos militantes que, tras el atentado, reclaman un giro en la política del Ejecutivo al defender como única vía la actuación policial y la aplicación del Estado de Derecho.

“Estamos con el presidente. Pásalo”. Ese es el mensaje SMS que, desde el domingo, comenzó a circular entre los teléfonos de miembros de las direcciones regionales del PSOE y militantes que apoyan a ultranza a Zapatero. Más de uno recibió alguna respuesta discordante del tipo “Felipe González no necesitó nunca que saliéramos a defenderlo así”, mientras que aquellos que cuestionan la política antiterrorista del Gobierno eran acusados por sus compañeros de estar con “los otros” y hasta de ser “fachas”.

Dar la razón al PP

El meollo del debate se sitúa en el temor del sector defensor de Zapatero a considerar que, si éste rectifica, significaría dar la razón al PP y que este partido sería implacable con ellos. Este sector reclama evitar la división. En su paradigma, los socialistas debieran aprender del PP, que actúa –según argumentan en los cruces de SMS- sin disensiones internas. En cambio, los más críticos defienden que es más inteligente rectificar y actuar con criterios éticos.

En el PSOE se detecta un sentimiento de humillación por lo que ha hecho ETA con su secretario general, quien ha convertido el final de la banda en el buque insignia de su legislatura y la víspera misma del atentado expresaba su optimismo sobre el fin del terrorismo.