Ibarretxe se carga la estrategia de Zapatero y 'roba' la manifestación a Gesto por la Paz

A la greña, entre bambalinas, por la manifestación contra el atentado de Barajas. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se enteró de que el movimiento cívico Gesto por la Paz manejaba el 13 de enero como jornada para convocar a los vascos a una concentración de protesta y optó por adelantarse y anunciar para ese día una manifestación en nombre del Gobierno vasco, según ha podido saber este diario. Y con un lema que provoca divisiones: “Por la paz y el diálogo”.

La rápida reacción de Ibarretxe dejó descolocados a los miembros de Gesto por la Paz que, ante la tesitura de tener que dividir aún más a los vascos entre ambas protestas, renunció a su iniciativa. Mañana tienen reunión y decidirán si se suman a la manifestación de Ibarretxe pero, antes, reclaman un cambio de lema en un artículo publicado ayer en El Correo.

Fuentes de este movimiento expresan su malestar porque el lema de Ibarretxe “está poniendo muy difícil que se sume mucha gente”. Y es que el lehendakari ha aprovechado su posición para forzar que, de paso, los manifestantes apuntalen ese día con su presencia la negociación con ETA.

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, se entrevistó con Ibarretxe para intentar que cancelara su manifestación, pero no logró convencerle, según reveló ayer la cadena Ser. El lehendakari pertenece al sector soberanista de Joseba Egibar, enfrentado a la rama posibilista y pragmática del nacionalismo vasco, la de Imaz, que camina mano a mano con José Luis Rodríguez Zapatero en el proceso de negociación que éste abrió con la banda terrorista.

El lehendakari se ha cargado en el País Vasco la estrategia de Zapatero, quien planeó que sea la sociedad civil la que proteste por los dos asesinatos y la ruptura de la tregua por parte de ETA. Así ocurrirá en la protesta del día 13 convocada en Madrid por la Federación Nacional de Asociaciones Ecuatorianas de España, CCOO y UGT.

Ibarretxe, desplazado en el ‘Proceso’, aprovechó su tradicional discurso de fin de año para salir ante la opinión pública y, mientras condenaba el atentado del día anterior en Barajas, proclamar el derecho a decidir de los vascos, cuando aún no se habían encontrado a los dos ecuatorianos desaparecidos. Su discurso no gustó en Sabin Etxea, la sede central del EBB del PNV, situada en Bilbao, como tampoco ha gustado su convocatoria de la manifestación.

El lehendakari defiende su espacio, ya que el Gobierno vasco ha sido la institución que habitualmente convoca las manifestaciones de protesta. Antes del atentado, también tenía previsto aprovechar el comienzo de año para convocar una manifestación para ‘desatascar’ el proceso y recuperar protagonismo, como adelantó este diario.

La ‘victimización’ de la sociedad

Es la primera vez en muchos años que un Gobierno de España no convoca una manifestación contra un atentado etarra. Esta decisión es fruto de la convicción de Zapatero de la necesidad de una revolución cívica, en consonancia con las ideas de su admirado teórico irlandés Philip Pettit. Pero también surge de un proceso de reflexión iniciado entre sus asesores en 2004.