Zapatero da luz verde al PSE para que mantenga abierto un ‘canal de comunicación’ con Batasuna

José Luis Rodríguez Zapatero se resiste a dar por liquidado el proceso de paz a pesar del mortal atentado de Barajas y del último comunicado de la organización terrorista ETA. Por ello, el presidente del Gobierno ha dado luz verde a los dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE) para que mantenga abierto un “canal de comunicación” con la izquierda aberzale, según ha podido confirmar El Confidencial en medios solventes próximos al diálogo desarrollado en los últimos años entre ambas formaciones.

Según estas fuentes, los socialistas vascos utilizaron como principal argumento para convencer a Zapatero el consejo que el primer ministro británico, Tony Blair, le dio a éste cuando viajó a Madrid el pasado 3 de octubre para mostrarle su apoyo al proceso de paz. Blair, además de recomendarle “cautela y discreción”, le sugirió entonces la necesidad de que, aunque se rompieran las negociaciones, siempre debía mantener una vía de contacto con ETA y su entorno. Un consejo que le ha vuelto a reiterar después del atentado de la T-4.

De hecho, las fuentes consultadas por este diario aseguran que tras la furgoneta bomba de Barajas, miembros del PSE han mantenido fluidos contactos con destacados dirigentes de la izquierda abertzale. No obstante, fuentes socialistas no han querido concretar si, como aseguraba el diario El Mundo el pasado martes, dichos contactos han incluido “un encuentro secreto al máximo nivel”, aunque sí han reconocido a El Confidencial un intenso intercambio de llamadas telefónicas.

La llamada del 4 de enero

Una de éstas se producía, en concreto, el jueves 4 de enero. En ella, un destacado miembro de Batasuna anunciaba a su interlocutor socialista que para el lunes siguiente la izquierda abertzale iba a realizar una “iniciativa política histórica dirigida al Gobierno y ETA”. El dirigente de la ilegalizada formación no quiso, sin embargo, concretarle en qué consistía ésta, ya que le insistió que aún debía concretarse en una reunión que integrantes de la Mesa Nacional iban a celebrar ese fin de semana.

Finalmente, la anunciada “iniciativa” se plasmaba en la declaración leída por Arnaldo Otegi el pasado lunes en un hotel de San Sebastián en la que, por primera vez en su historia, la izquierda abertzale le pedía a ETA que mantuviera un “alto el fuego”. Tras sus palabras, se reprodujo el cruce de llamadas entre PSE y Batasuna en las que, según ha podido saber este diario, los socialistas valoraban el gesto como insuficiente, ya que guardaban esperanzas, a tenor de lo que habían hablado los días anteriores, de que el portavoz de la ilegalizada formación iba a condenar el atentado de la T-4.

Según publicaba ayer el Diario de Cádiz, Otegi llegó a plantear en el seno de aquella reunión de la Mesa Nacional la necesidad de realizar dicha condena, pero su propuesta fue derrotada por el sector duro, que actualmente tiene mayoría en el máximo órgano de dirección de Batasuna. Algunas fuentes apuntan que el intento del portavoz de la ilegalizada formación es conocido en el Palacio de La Moncloa, donde ha sido valorado “positivamente”.