El PSC ofrece a ERC la presidencia de Caixa de Girona a cambio de desalojar a CiU de la Diputación

Las próximas elecciones municipales representan un duro test para el líder de CiU, Artur Mas, de cara a consolidar su liderazgo dentro de la federación nacionalista catalana. En estos momentos, los convergentes tienen dos prioridades que les preocupan en grado sumo y que van a cuidar hasta el extremo: Tarragona y Gerona.

En la primera de ellas, el alcalde Joan Miquel Nadal puede tener problemas. En la actualidad, gobierna la ciudad gracias al apoyo del Partido Popular (PP), pero las encuestas para la próxima legislatura dan a los socialistas un avance en la circunscripción, por lo que podría ser relevado esta primavera.

El punto más delicado, sin embargo, es la provincia de Gerona. Desde hace varias semanas, según ha podido saber El Confidencial, se han producido varias reuniones entre las direcciones del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) y de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para llegar a pactos con el objetivo de arrebatar la Diputación a CiU, que la controla esta legislatura gracias al apoyo de los republicanos. Esta Diputación es la segunda en importancia de Cataluña después de la de Barcelona, cuya presidencia ostentan los socialistas y donde han dado entrada también, en los órganos de gobierno, a Esquerra y a Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).

Las mismas fuentes señalan que los socialistas estarían dispuestos a ofrecer a Esquerra una “gran cuota de poder” en la ciudad de Gerona -se habla de alternar la alcaldía, la segunda de Cataluña, entre los dos partidos- además de otras prebendas, como el control de la Caixa de Girona, que quedaría en manos de ERC. A cambio, los republicanos ‘sólo’ tienen que retirar su apoyo a los convergentes, que son la fuerza más votada en los municipios de la provincia.

Control municipal de CiU

“En realidad, esta maniobra ya la pretendieron hacer en el 2003 -afirma a El Confidencial Lluís Corominas, secretario de Organización de CiU-. Nos han llegado rumores de que es verdad que se han estado reuniendo para hablar del tema. Y es normal que quieran dominar la Diputación de Gerona, porque desde ella se maneja mucho dinero, tiene un peso importante y se pueden hacer muchas cosas. Sabemos que se han estado moviendo, pero si están dispuestos a repartirse Cataluña, que lo digan antes de las elecciones, que no engañen a nadie”.

Para el dirigente convergente, CiU ha hecho una buena labor los últimos años y ha habido buena sintonía con Esquerra. “De todos modos, la realidad del territorio es muy diversa y los dirigentes locales de PSC y de ERC no ven con buenos ojos que se arrebate la Diputación al partido más votado. De las conversaciones que hemos tenido, sabemos que no comulgan con algunas de las consignas que lanzan desde la cúpula de los partidos, porque una cosa es lo que piensan los máximos dirigentes y otra lo que piensan los mandos locales. La gente del territorio no está por la labor, porque es una incongruencia; sería absurdo que, siendo CiU la fuerza más votada, no mandase en la Diputación”, añade Corominas.

Pese a todo, los nacionalistas han puesto en alerta a sus cuadros para preparar el terreno de cara a posibles pactos después de las municipales. “Hemos estado trabajando, porque los pactos se han de cocinar antes y no después de las elecciones, y hemos mantenido contactos con PSC y ERC”, añade el responsable de Organización convergente. Y no es para menos: de los 946 municipios catalanes, CiU domina 525 y tiene 3.600 concejales del total de 8.100 ediles. Pero sus rivales no descansan y tanto el PSC como Esquerra han presentado más listas que nunca.

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