Sotogrande (NH Hoteles) achaca el caos urbanístico de San Roque a un concejal que quiso ser alcalde

Un PGOU en trámite, contradictorio con el vigente, ha provocado en la localidad gaditana de San Roque un carajal inmobiliario en el que ni vecinos ni promotores se aclaran. El intrépido proyecto normativo está auspiciado por el concejal de Urbanismo José Antonio Ledesma, miembro de un partido independiente que gobierna en coalición con el PSOE. En el nuevo texto se protegen terrenos donde hasta el momento se permitía construir, como el caso del ‘Bosque urbano El Encinar’. Un asunto que Los Verdes han tomado como bandera y que han utilizado para poner en la picota a la inmobiliaria Sotogrande (ver noticia).

Esta empresa, participada mayoritariamente por NH Hoteles, se ha defendido de las acusaciones de Los Verdes recordando que sólo es propietaria de parte del sector donde se asienta el bosque -el resto fue vendido a la constructora Arocasa en 2004- y que, de todas formas, ese terreno es urbanizable según el PGOU vigente de 1986. No obstante, en caso de cambio de opinión por parte del Consistorio, el suelo “siempre está sujeto a expropiación, pero obteniendo a cambio un justiprecio”, explica a este diario Gustavo Gabarda, consejero delegado de Sotogrande.

Los Verdes basan sus argumentos en la ley del suelo andaluza, que dice que “en el momento que existe un plan urbano en tramitación, tanto el actual como el futuro quedan paralizados cautelarmente para evitar la especulación”. Por lo tanto, en el sector 34, donde se asienta el terreno protegido, no se puede construir.

Las malas lenguas apuntan a que el edil de urbanismo siempre quiso ser alcalde y su carta de presentación fue el texto del futuro PGOU, aprobado inicialmente en febrero de 2005. El problema es que el nuevo plan está lleno de “gazapos”, en palabras de un ingeniero de caminos de Sotogrande, tales como que en este sector 34 -y en otros- ya hay construidas y habitadas viviendas sociales del propio Ayuntamiento. De hecho, el PGOU de Ledesma “ha recibido más de 2.500 alegaciones, todo un record”, recuerda Gabarda. El Confidencial ha intentado en numerosas ocasiones hablar con el alcalde socialista de la localidad, José Vázquez, siendo continuamente pospuesta la entrevista.

En cuanto a los árboles que ya están siendo transplantados, Sotogrande alega que, en la parte del sector 34 que aún posee, “hay 348 unidades, de las que 300 se quedan”. Los Verdes aseguran que en el traslado se pierden muchos árboles porque no están en su hábitat natural, lo que niega la inmobiliaria de NH Hoteles: “Son replantados a pocos cientos de metros”.

Una torre de 25 plantas

La acusación de Los Verdes recordaba que, además de la construcción de viviendas de lujo en el terreno del bosque protegido, Sotogrande S.A. iba a levantar una torre de 25 plantas. La empresa, en cambio, aclara que el proyecto de la torre no está previsto para el sector 34 sino en la zona portuaria conocida como La Marina.

Anteayer, tras la contestación social a la construcción de la torre en el puerto, la promotora daba a conocer que “reconsideraría el proyecto si se llega a la conclusión de que el impacto arquitectónico, urbanístico y social del mismo fuera negativo”. La intención de la promotora era levantar un edificio de diseño para culminar las actuaciones en la Urbanización Sotogrande, el complejo de viviendas de lujo y campos de golf de 1.800 hectáreas en la que trabaja desde los años sesenta.

La Urbanización Sotogrande linda con Manilva, de la provincia de Málaga, con La Línea de la Concepción al Oeste y con Castellar de la Frontera por el norte. Un modelo de construcción de “baja densidad”, explica Gabarda, “que queremos llevar a la provincia de Castellón, Sicilia, Omán, México y Croacia”.