ETA envía a sus ‘comandos’ en España parte de las pistolas robadas en Francia e intenta vender otra en el mercado negro

Las Fuerzas de Seguridad del Estado creen saber qué ha hecho ETA con las 344 pistolas que robó el pasado 23 de octubre cerca de la localidad francesa de Nimes. Divididas en tres partidas, una de ellas ha cruzado ya la frontera con España para armar a los comandos que intenta reorganizar desde hace semanas. Una segunda ha sido puesta en circulación en el mercado negro de armas de Europa para lograr fondos. Mientras que la tercera aún reposa oculta en algún zulo que la organización terrorista tiene en el suroeste del país vecino, tradicional emplazamiento de los arsenales clandestinos etarras.

Así lo han señalado a El Confidencial fuentes policiales españolas, que aseguran que estos datos, unidos a la detención ayer mismo de un miembro de la banda en Cataluña que acababa de cruzar la frontera con 3.000 euros en efectivo y un manual para la fabricación de explosivos, les han confirmado la principal hipótesis que manejan desde hace semanas: ETA volverá a cometer atentados antes de las elecciones municipales de mayo.

Según la información que manejan los expertos de la lucha antiterrorista, de las 344 armas sustraídas en la armería francesa, la banda armada está intentado desprenderse de los revólveres. “Prefieren las pistolas”, aclara a este diario un agente. En total, se hizo con 200 Smith&Wesson del calibre 38 milímetros en el asalto de octubre, parte de los cuales son los que han comenzado a ofrecer en el mercado negro para conseguir dinero. “Otra parte puede que esté todavía en un zulo en Francia”, añade.

El resto de las armas -140 pistolas automáticas de 9 milímetros, también de la marca estadounidense Smith&Wesson, cuatro automáticas CZ del 22 largo, de fabricación checa, y piezas sueltas como culatas y cañones- han quedado a disposición del aparato militar, así como los 60.000 cartuchos de los calibres 9, 357 y 36 especial que también sustrajeron en el robo de Nimes. Con todo ello, ETA culmina el rearme que iniciaron un año antes de la declaración de tregua y que les llevó a sustraer antes del anuncio del alto el fuego del 22 de marzo más de cinco toneladas de material para la fabricación de explosivos, 30.000 matrículas de vehículos, dos troqueladoras y 20.000 originales franceses para falsificar documentación.

Comunicado previo para “suspender” la tregua

A pesar del envío de las pistolas a sus comandos en España, los servicios de información de la Policía y la Guardia Civil siguen creyendo que el atentado con el que ETA pondrá en marcha la escalada terrorista será un coche bomba, en la línea del atentado de Barajas. Sin embargo, a diferencia de aquel, los expertos antiterroristas y las fuentes políticas vascas consultadas por este diario están convencidos de que en esta ocasión la banda armada hará público previamente un comunicado en el que “suspenderá” la tregua que sus dirigentes aseguraban que aún estaba vigente en su texto del pasado 9 de enero.

No obstante, las fuentes consultadas no descartan que el recrudecimiento de la violencia etarra incluya más adelante atentados selectivos contra políticos, policías y militares. En esta línea de trabajo se sitúa también la Ertzaintza, cuyo máximo responsable, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, ya trasladó a Alfredo Pérez Rubalcaba en la reunión que celebraron en Madrid el pasado 11 de enero su preocupación en este sentido tras el hallazgo en el zulo de Amorebieta de material para fabricar bombas lapa.