Es noticia
Moncloa teme que el ‘caso De Juana’ dinamite las últimas opciones de que Batasuna condene la violencia
  1. España

Moncloa teme que el ‘caso De Juana’ dinamite las últimas opciones de que Batasuna condene la violencia

La esperanza es lo último que se pierde. José Luis Rodríguez Zapatero y algunos miembros de su Gobierno han hecho en las últimas semanas declaraciones públicas

Foto: Moncloa teme que el ‘caso De Juana’ dinamite las últimas opciones de que Batasuna condene la violencia
Moncloa teme que el ‘caso De Juana’ dinamite las últimas opciones de que Batasuna condene la violencia

La esperanza es lo último que se pierde. José Luis Rodríguez Zapatero y algunos miembros de su Gobierno han hecho en las últimas semanas declaraciones públicas y confesiones privadas en las que se vislumbra que aún mantienen esperanzas de que se produzca algún movimiento en la izquierda abertzale y ETA que permita resucitar el proceso de paz más adelante. El último ha sido el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien, en la rueda de contactos que mantuvo el pasado martes con los portavoces de los grupos en el Congreso de los Diputados, reconoció implícitamente a varios de ellos que en Moncloa aún se contempla esta posibilidad, para apuntar después que un fatal desenlace en el caso del etarra Iñaki de Juan Chaos terminaría, precisamente, de “dinamitar” estas opciones.

Así lo han asegurado a El Confidencial fuentes políticas conocedoras del contenido de dichos encuentros, que añaden que el ministro del Interior manifestó a sus interlocutores su enorme preocupación en caso de que la situación del recluso desemboque en una “muerte súbita”, como apuntan los informes médicos. No obstante, el político cántabro mostró su esperanza en que el Tribunal Supremo -que verá el próximo 12 de febrero el recurso del etarra a la condena- rebaje considerablemente la pena que le impuso la Audiencia Nacional y la sitúe en la parte baja de la orquilla que propuso el fiscal durante la vista, es decir, los cuatro años de cárcel.

Fuentes de Interior reconocen que, aunque se produzca esta reducción de la condena, De Juana deberá permanecer en la cárcel, ya que, como preventivo, ha cumplido poco más de dos años en prisión. No obstante, ya con la condena en firme, el departamento de Pérez Rubalcaba tendría la facultad de atenuarle el régimen penitenciario e, incluso, ponerle en libertad sin el concurso de la Justicia si considera que en el caso de De Juana se cumple el requisito de grave enfermedad. “Otra cosa es que, con una elecciones a la vista, Zapatero se atreva”, apuntaban ayer a este diario fuentes políticas.

Movimientos en Batasuna

Mientras llega ese momento, el Gobierno sigue observando con detenimiento todos los movimientos que se producen en la izquierda abertzale. Según han coincidido en señalar a El Confidencial fuentes conocedoras de la última ronda de contactos mantenida por el ministro del Interior, Pérez Rubalcaba reconoció a los portavoces de los grupos parlamentarios que el Ejecutivo ha detectado que continúa el debate interno en Batasuna surgido tras el atentado de la T-4. De hecho, como adelantó este diario el pasado 17 de enero (ver noticia), la Policía maneja datos que apuntan a que un sector de la ilegalizada formación baraja desde hace días la posibilidad de pasar por la ventanilla del Ministerio del Interior para legalizar un partido que se desmarque de la violencia y poder así presentarse a las elecciones del próximo mes de mayo.

La esperanza es lo último que se pierde. José Luis Rodríguez Zapatero y algunos miembros de su Gobierno han hecho en las últimas semanas declaraciones públicas y confesiones privadas en las que se vislumbra que aún mantienen esperanzas de que se produzca algún movimiento en la izquierda abertzale y ETA que permita resucitar el proceso de paz más adelante. El último ha sido el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien, en la rueda de contactos que mantuvo el pasado martes con los portavoces de los grupos en el Congreso de los Diputados, reconoció implícitamente a varios de ellos que en Moncloa aún se contempla esta posibilidad, para apuntar después que un fatal desenlace en el caso del etarra Iñaki de Juan Chaos terminaría, precisamente, de “dinamitar” estas opciones.