Lucha por el control de Acor, segunda azucarera española y dueña de una gran bolsa de suelo en Valladolid

Más de seis mil agricultores remolacheros decidirán hoy la presidencia de la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria (Acor), donde se dirime desde hace un año una lucha soterrada por el control de esta azucarera, la segunda del mercado, sólo por detrás de Azucarera Ebro. Esta cooperativa tiene una fábrica lindante con Valladolid de 200.000 metros cuadrados, toda una bolsa de suelo situada en la localidad de Cabezón, próxima ya al casco urbano vallisoletano. En definitiva, una ‘mina de oro’.

El actual presidente, Carlos Rico, es el candidato favorito. Lleva cuatro años en el cargo y decidió adelantar las elecciones de mayo –previstas para escoger presidente y cuatro vocales del Consejo Rector-, en vista de las críticas surgidas sobre su gestión en la asamblea extraordinaria del pasado diciembre.

La otra candidatura está encabezada por Joaquín Urruticoechea, presidente de una cooperativa vinculada a un potente remolachero local, José María Inaraja. Fuentes de la cooperativa sostienen que detrás de esta lista se encuentra la denominada Plataforma para la Defensa de Acor que, en la asamblea de diciembre pasado, puso en cuestión la gestión de Rico.

Al principio del conflicto, miembros del sector crítico se aliaron con el ex presidente honorífico Fausto Morales. Sin embargo, posteriormente, la Plataforma ha manifestado públicamente su desvinculación con él. Morales dejó el cargo el pasado mes tras conocerse que percibía 157.000 euros anuales, entre otras prebendas, desde que abandonó la presidencia ejecutiva en 2003.

El futuro de la fábrica de Valladolid es una de las razones del pulso que se vive en la cooperativa. Aunque no hay nada aprobado de forma oficial sobre esta factoría, la reducción de la producción de remolacha europea hace prever que en los próximos años este extenso suelo podría quedar liberado para destinarlo a otros fines, desde industriales a residenciales.

La cooperativa tuvo el año pasado un volumen de negocio de 174 millones de euros, unos beneficios de 11,2 millones y dispone de un Fondo de Reserva de 114,5 millones. Acor debe afrontar una época de vacas flacas a causa de la nueva Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar. España produce un millón de toneladas y la reforma prevé para nuestro país que esta cantidad se reduzca a la mitad en los próximos cuatro años. Del total de la producción, el 83% corresponde a Azucarera Ebro y el 17% a Acor.

Cultivos alternativos

Como alternativa a la disminución de la producción de remolacha, la cooperativa tiene planeado iniciar a partir de este verano una nueva actividad, origen también de división entre un sector y otro. Se trata de una fábrica de biodiesel que se nutrirá de las semillas de colza y girasol que cultiven los cooperativistas que quieran sumarse a esta alternativa.

Otro de los elementos de fricción es el sistema de adquisición de la remolacha a los agricultores por parte de la cooperativa: Rico instauró un sistema de primas que beneficia la entrega escalonada en la fábrica, pero esta fórmula perjudica a aquellos que, de forma subrepticia, han llegado a comprar a otros agricultores sus excedentes para cubrir sus cupos.