Una localidad cercana a Stuttgart sirvió de escenario a la reunión Gobierno-ETA del 10 y 11 de diciembre

Ni Turquía ni Noruega. Ni Ankara ni Oslo. El último encuentro entre el Gobierno y ETA, celebrado los pasados 10 y 11 de diciembre, tuvo como escenario una pequeña localidad de los alrededores de la ciudad alemana de Stuttgart, según han confirmado a El Confidencial fuentes conocedoras del desarrollo de la reunión. No fue, sin embargo, la única novedad. La delegación enviada por la banda armada también presentaba cambios significativos: Jon Salaberría, un ex parlamentario de Batasuna que permanece huido de la Justicia desde mayo de 2005, fue la persona que aquellos dos días llevó la voz cantante en nombre de la organización terrorista en sustitución del histórico José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera.

Hasta la reunión de diciembre, los anteriores cuatro encuentros celebrados entre el Gobierno y ETA se habían repartido entre la ciudad suiza de Ginebra -sede del Centro Henri Dunant para el Diálogo Humanitario, la ONG que ha jugado el papel de mediador- y la capital de Noruega, Oslo, país cuyo Gobierno se había implicado directamente para facilitar los encuentros. Sin embargo, la continuación aparición de ambas ciudades en los medios de comunicación aconsejó, según las fuentes consultadas, descartarlas para celebrar la que debía ser primera reunión formal entre ambas partes.

Días después de salir a la luz pública la celebración de este encuentro, una agencia de noticias aseguraba que el mismo había tenido lugar en la capital de Turquía, Ankara, un extremo que ha sido negado a este diario por las fuentes consultadas y que el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha desmentido en privado. En la elección de Alemania pesó el hecho de que el número 1 de ETA, Josu Ternera, se ocultaba en este país, en concreto, cerca de la ciudad de Frankfurt. Precisamente, el veterano terrorista había pedido en el encuentro anterior, celebrado a finales de julio (ver noticia del pasado 18 de septiembre), garantías de que de que los etarras que acudieran a futuros encuentros no fuesen detenidos al cruzar las fronteras.

Sin embargo, la casualidad hizo que la elección de los alrededores de Stuttgart como escenario para la reunión de las dos delegaciones facilitase que ésta saliera a la luz pública. Tras publicarse el 20 de diciembre en el diario El Correo la existencia de la reunión, desde el Partido Popular se aseguró que algo sospechaban después de que algunos integrantes de la comitiva del Gobierno fueran reconocidos, precisamente, en el aeropuerto de la ciudad alemana tras perder un vuelo.

Los participantes

La delegación de ETA que acudió a la cita de Alemania estaba formada por tres miembros con un cambio significativo: la misma no estaba encabezada por José Antonio Urrutikoetxea, sino por otro ex parlamentario de Batasuna, Jon Salaberría. El nombre de este donostiarra de 35 años de edad ya había aparecido relacionado con el aparato negociador de ETA, aunque siempre relegado a un papel secundario tras el veterano dirigente etarra e, incluso, el hijo de éste, Egoitz. Por ello, su presencia y, sobre todo, el papel de principal interlocutor sorprendieron a los emisarios del Gobierno. De los dos etarras que acudieron, uno de ellos -que según algunas fuentes era Josu Ternera, aunque otras aseguran que éste ya no participó en la misma- intervino esporádicamente. El tercero fue una mujer no identificada, la cual prácticamente no tomó la palabra, y que se dedicó a tomar notas.