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El Gobierno planea sustituir a Pérez Tremps para evitar que el Constitucional ponga patas arriba el Estatut
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El Gobierno planea sustituir a Pérez Tremps para evitar que el Constitucional ponga patas arriba el Estatut

El Gobierno estudia nombrar a otro magistrado que sustituya a Pablo Pérez Tremps en el Tribunal Constitucional, en vista de que este organismo cuenta desde ayer

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El Gobierno planea sustituir a Pérez Tremps para evitar que el Constitucional ponga patas arriba el Estatut

El Gobierno estudia nombrar a otro magistrado que sustituya a Pablo Pérez Tremps en el Tribunal Constitucional, en vista de que este organismo cuenta desde ayer con una nueva mayoría conservadora, de seis votos frente a cinco progresistas, que dará la vuelta al contenido del Estatuto catalán cuando se aborden los recursos presentados contra esta norma. Para que se dé este relevo, el magistrado tendría que dimitir primero. Fuentes gubernamentales aseguran que se respetará la decisión que éste adopte en todo momento.

Esa nueva mayoría es el resultado de que el Alto Tribunal admitiera ayer la recusación de Pérez Tremps, presentada por el PP para evitar que intervenga en los recursos de inconstitucionalidad sobre el Estatut. El recurso de los ‘populares’ se basa en que el magistrado elaboró un estudio sobre las relaciones exteriores del gobierno catalán, siendo catedrático de la Universidad Carlos III, que ha sido utilizado para la redacción final de la norma. El informe fue encargado por el Instituto de Estudios Autonómicos de la Generalitat de Cataluña.

Pérez Tremps fue nombrado en 2004 magistrado del Constitucional a propuesta del Gobierno, junto al también catedrático Manuel Aragón. Al ser un cupo del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero puede sustituirlo, siempre y cuando el magistrado dimita primero. Fuentes gubernamentales precisan que el Ejecutivo estudia este relevo, pero que “también hay que contar con él; no se hará nada en contra de su criterio ya que bastante daño le ha hecho el PP con sus acusaciones”.

Si se produce el relevo de Pérez Tremps, el Constitucional volverá a tener doce magistrados para deliberar sobre el Estatuto catalán, donde se repetiría el 6/6 que había hasta ahora, un equilibrio entre magistrados de posición conservadora y progresista. Si fuera así, se da por seguro que la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas Baamonde, tendrá que hacer valer su voto de calidad para resolver algún empate durante las deliberaciones sobre el Estatuto catalán.

En el caso de que Pérez Tremps continúe en el cargo, el Gobierno da por hecho que la nueva mayoría conservadora hará valer su posición para darle la vuelta al Estatuto catalán. De ahí que Zapatero quiera evitar esta situación a toda costa, ya que supondría alterar el espíritu de la norma catalana que fue aprobada en referéndum el pasado 18 de junio y, además, pondría en riesgo su actual alianza con los partidos catalanes, ERC y CiU.

Votación sin sorpresas

El Pleno del Constitucional admitió ayer la recusación de Pérez Tremps por seis votos contra cinco, después de dos semanas de deliberaciones y aplazamientos. Votaron a favor todos los magistrados considerados de línea conservadora: Guillermo Jiménez Sánchez (académico), Vicente Conde Martín de Hijas (juez), Javier Delgado Barrio (juez), Roberto García-Calvo (juez), Jorge Rodríguez-Zapata (académico) y Ramón Rodríguez Arribas (juez).

Los cinco magistrados discrepantes son los integrados en la línea progresista y ya han anunciado que formularán otros tantos votos particulares. Son la propia Casas Baamonde (académica), Elisa Pérez Vera (académica), Eugeni Gay Montalvo (jurista), Pascual Sala Sánchez (juez) y Manuel Aragón Reyes (académico).

El Gobierno estudia nombrar a otro magistrado que sustituya a Pablo Pérez Tremps en el Tribunal Constitucional, en vista de que este organismo cuenta desde ayer con una nueva mayoría conservadora, de seis votos frente a cinco progresistas, que dará la vuelta al contenido del Estatuto catalán cuando se aborden los recursos presentados contra esta norma. Para que se dé este relevo, el magistrado tendría que dimitir primero. Fuentes gubernamentales aseguran que se respetará la decisión que éste adopte en todo momento.