Otegi superó en enero un golpe de mano de los ‘duros’ de Batasuna

Algo se sigue moviendo en Batasuna. Oculta bajo el telón de oscurantismo con el que siempre ha resuelto sus diferencias internas la ilegalizada formación, la pugna por hacerse con el control del partido parece tener un primer ganador: Arnaldo Otegi. Fuentes cercanas al portavoz de la izquierda abertzale han asegurado a El Confidencial que éste consiguió superar en enero un intento de golpe de mano del sector duro de su partido, encabezado por dirigentes de segunda fila. Precisamente tras esta reciente victoria interna, Otegi ha hecho llegar al Gobierno el mensaje de que necesita más tiempo para llevar a Batasuna hacia el desmarque de violencia. “Avanza milímetro a milímetro, pero avanza”, añade con cierto optimismo esta fuente.

Al parecer, el portavoz de la izquierda abertzale había pedido poco después del atentado de Barajas algo más de un mes para conseguir que Batasuna hiciera movimientos públicos y significativos que permitieran resucitar el proceso de paz, enterrado bajo los escombros del aparcamiento de la T-4. De hecho, como tal fue presentando el documento que el propio Otegi leyó el 8 de enero y en el que por primera vez la ilegalizada formación pedía a ETA que mantuviera su “alto el fuego permanente” -algo que la banda armada hizo al día siguiente con un comunicado-. El Gobierno está convencido de que el líder de la izquierda abertzale intentó que aquel pronunciamiento fuera más lejos, pero los sectores más intransigentes de la formación se lo impidieron.

Desde entonces, Otegi, siempre según las fuentes, ha mantenido una pugna abierta con el sector más ortodoxo de su partido, algunos de cuyos miembros -no muy conocidos mediáticamente fuera del País Vasco- hicieron declaraciones públicas que dejaban poco resquicio a la esperanza a los que aún creen posible a corto y medio plazo un desmarque de la violencia de Batasuna. “A pesar de ello, a mediados de enero detectamos que iban ganando los blandos”, asegura a este diario un político vasco en contacto permanente con la ilegalizada formación. No obstante, esta fuente reconoce que tras la sentencia del Tribunal Supremo que endurecía la pena de los integrantes de Jarrai y la posterior decisión de la Audiencia Nacional de mantener a Iñaki de Juana en la cárcel “estaba convencido de que la tortilla se iba a dar la vuelta”.

Significativas declaraciones

Sin embargo, personas que han tratado con Otegi en los últimos días aseguran que éste da muestras de haber superado la crisis interna y que vuelve a tomar las riendas en el partido. En este sentido, las fuentes consultadas sitúan, precisamente, la entrega en Bilbao el pasado domingo de 18 prófugos de Jarrai en un acto multitudinario en el que estuvo presente, entre otros, el propio líder de Batasuna. “Los niños se han entregado porque les ha llegado la orden de arriba de hacerlo, y aunque para muchos haya sido un desplante y un desafío, la izquierda abertzale lo ve como un gesto más para retomar el proceso”, añade a este diario un político.

En la misma línea sitúan las recientes manifestaciones públicas de varios dirigentes de la izquierda abertzale cercanos a las posiciones de Otegi. En concreto, se refieren a la entrevista realizada el pasado jueves a Pernando Barrena en Radio Euskadi y el artículo de opinión publicado por el líder del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga, en el diario Gara el mismo día. El primero reconoció que se estaba produciendo “una reflexión” en la izquierda abertzale y que ésta tendrá que tomar “decisiones valientes y arriesgadas”. Incluso admitió que el debate “más difícil” se estaba produciendo “dentro de casa”.