El funcionario clave en las recalificaciones más polémicas de Murcia declara mañana ante el fiscal

El funcionario clave en las recalificaciones de terrenos más polémicas en Murcia de los últimos años, José María Ródenas Cañada (actual subdirector general de Urbanismo y Vivienda), declarará mañana ante el Fiscal Jefe regional, Manuel López Bernal, sobre los pormenores que le llevaron a autorizar con su firma el proyecto de urbanización en La Zerrichera (Águilas), finca protegida como LIC y ZEPA por la normativa de la UE.

Ródenas está incluido en el ‘paquete’ de nueve altos cargos de la Administración regional, en manos del PP desde 1995, que tienen que declarar mañana sobre el polémico asunto de La Zerrichera, cuyo principal propietario es el constructor local Trinitario Casanova Abadía, pero que también cuenta con participación de la Kutxa o Caja de Guipúzcoa.

Junto a Ródenas, declararán su inmediato superior, el director general de Ordenación del Territorio, Manuel Alfonso Guerrero Zamora, el vicesecretario de la Consejería de Obras Públicas, Antonio Navarro Corchón, y el jefe de los Servicios Jurídicos de Presidencia del Gobierno regional, José María Lozano Bermejo, entre otros.

Precisamente en otro polémico asunto que investiga la Fiscalía, el de Novo Cartago (junto a Cartagena), en el que también están implicados los dineros de la Kutxa, fue necesaria igualmente la firma de José María Ródenas para que el expediente pasara de la Consejería de Obras Públicas a la de Medio Ambiente para la pertinente declaración de impacto ambiental.

Fuentes urbanísticas conocedoras de ambos asuntos aseguraron a El Confidencial que si ambos proyectos tan polémicos (ver ediciones del 30 de marzo, 12 de abril, 30 de mayo y 26 de octubre) pudieron llegar a ser alguna vez evaluados medioambientalmente fue porque anteriormente la firma de José María Ródenas, como subdirector general de Urbanismo, se estampó sobre los informes autorizando los proyectos.

Las mismas fuentes aseguran que el subdirector general de Urbanismo se ha enfrentado en numerosas ocasiones a los arquitectos y juristas de la Consejería de Obras Públicas, que dirige Joaquín Bascuñana, por la negativa de esos técnicos a informar favorablemente los proyectos mencionados.

Una recalificación bien vale una firma

Ródenas ha llegado, incluso, a firmar con su propia rúbrica una propuesta jurídica favorable a la recalificación de La Zerrichera, a pesar de que ni es abogado –sino arquitecto– ni ha estado destinado nunca en los servicios jurídicos de la Consejería de Obras Públicas.

Esa consejería lleva cinco años con la jefatura de los servicios jurídicos de Urbanismo vacante, debido a la renuncia de varios funcionarios por las presiones sufridas.

Fuentes de la Consejería de Obras Públicas aseguraron, por otro lado, a El Confidencial que en los Consejos de Urbanismo era Ródenas el que llevaba la voz cantante, sobre todo cuando se trataba de dejar de lado los informes de técnicos y juristas contrarios a determinados proyectos de urbanización, mientras su superior directo, el director general de Ordenación del Territorio, se limitaba a asentir.