Es noticia
Imaz pretende desactivar Ahotsak, el foro femenino donde aún se sientan juntos miembros del PSE y Batasuna
  1. España

Imaz pretende desactivar Ahotsak, el foro femenino donde aún se sientan juntos miembros del PSE y Batasuna

La excusa está servida. El terreno, preparado. Y la fecha, cercana. Ahotsak (‘voces’, en euskera), el colectivo de mujeres surgido tras la tregua de ETA para

Foto: Imaz pretende desactivar Ahotsak, el foro femenino donde aún se sientan juntos miembros del PSE y Batasuna
Imaz pretende desactivar Ahotsak, el foro femenino donde aún se sientan juntos miembros del PSE y Batasuna

La excusa está servida. El terreno, preparado. Y la fecha, cercana. Ahotsak (‘voces’, en euskera), el colectivo de mujeres surgido tras la tregua de ETA para impulsar el diálogo, puede escribir sus últimas líneas el próximo sábado, en una reunión de urgencia que sus integrantes han convocado para analizar la situación creada en su seno después de que las representantes de la izquierda abertzale, encabezadas por la abogada Jone Goirizelaia, se desmarcaran de un comunicado del grupo emitido el pasado jueves en el que se reclamaba la reconstrucción del proceso “sin víctimas, sin amenazas, sin atentados”.

A esta cita, las representantes del PNV, con el visto bueno de los dirigentes de su partido, acudirán con la propuesta de transformar este foro multipartito en un simple movimiento de corte social. Una idea que ayer mismo la número tres de la formación nacionalista, Josune Ariztondo, adelantaba en un artículo publicado en el diario El Correo: que las representantes de los partidos den un paso atrás y dejen la iniciativa “bajo el liderazgo de mujeres profesionales no adscritas a formaciones políticas”. De este modo, el foro dejaría de ser el último lugar donde aún se sientan públicamente en la misma mesa destacados miembros del PSE y Batasuna.

La propuesta, según ha constatado El Confidencial en varias fuentes, cuenta con el visto bueno de Josu Jon Imaz. El presidente del PNV ha manifestado en privado en las últimas semanas su incomodidad con una plataforma en la que está representado su partido de forma destacada -aunque desde su creación todas sus integrantes han remarcado su presencia en el mismo “a título personal”- y que no ha condenado con nitidez a ETA por el atentado de Barajas desde el primer momento. Menos privadas han sido las críticas desde el PSE, sobre todo porque una significativa militante, Gemma Zabaleta, ha seguido acaparando gran parte del protagonismo de la plataforma incluso después del bombazo de la T-4. Desde este partido recordaban ayer a este diario que, pese a “respetar” la idea, “nunca hemos compartido los planteamiento del colectivo y mucho menos su ambigüedad a la hora de condenar la violencia”.

La crisis del último comunicado

Sin embargo, el intento de desactivar Ahotsak que alientan desde la dirección del PNV no es bien visto desde otras formaciones políticas, cuyas representantes en la plataforma insisten en mantenerla viva, aunque también que haya una condena clara del atentado. No obstante, éstas reconocen que su pervivencia, tal y como surgió, corre serio peligro después de que Jone Goirizelaia y su compañera, Joana Regueiro, no suscribieran el último documento a pesar de que, según apuntan desde otras fuentes, contaban en un primer momento con su visto bueno e, incluso, con la participación directa de la abogada en su redacción.

No obstante, las tensiones en el seno de Ahotsak vienen de antiguo, incluso desde antes del atentado de Barajas. Las mujeres del PNV, EA y Ezker Batua han criticado en los últimos meses en privado el exceso de protagonismo que estaban acaparando la socialista Gemma Zabaleta y la abertzale Jone Goirizelaia, quienes se habían convertido prácticamente en los únicos rostros públicos del movimiento. Algunas de sus compañeros en la plataforma se quejaban de que hacían declaraciones públicas en nombre del colectivo sin consultar con el resto de sus integrantes.

La excusa está servida. El terreno, preparado. Y la fecha, cercana. Ahotsak (‘voces’, en euskera), el colectivo de mujeres surgido tras la tregua de ETA para impulsar el diálogo, puede escribir sus últimas líneas el próximo sábado, en una reunión de urgencia que sus integrantes han convocado para analizar la situación creada en su seno después de que las representantes de la izquierda abertzale, encabezadas por la abogada Jone Goirizelaia, se desmarcaran de un comunicado del grupo emitido el pasado jueves en el que se reclamaba la reconstrucción del proceso “sin víctimas, sin amenazas, sin atentados”.