González: El Gobierno “comete errores” en terrorismo pero antes “no eran utilizados en la confrontación política”

El ‘señor X’ con el señor que le puso esa letra en su curriculum vitae. El ex presidente del Gobierno Felipe González, participó este lunes con el magistrado Baltasar Garzón y el ex presidente de México Ernesto Zedillo en un debate sobre Derechos Humanos y Seguridad Jurídica en Iberoamérica. El ex presidente eludió al principio mirar a la cara al moderador, el magistrado que colocó esa letra en la pirámide de la responsabilidad de los GAL, el terrorismo de Estado que actuó contra ETA en la década de los años 80.

Durante el coloquio, González aseguró que el Gobierno actual de José Luis Rodríguez Zapatero no está cometiendo los errores frente a ETA que él observó "en otros momentos frente a situaciones parecidas, aunque también está cometiendo errores. Pero la diferencia está que entonces la política antiterrorista no se utilizaba en la confrontación política”. Un obús destinado al PP de Mariano Rajoy, que el pasado sábado salió en manifestación contra la prisión atenuada concedida al etarra Ignacio de Juana Chaos.

González no entró en más valoraciones sobre la situación de España, sino que sus palabras se centraron en el motivo de la convocatoria: el papel de España y México en las nuevas políticas destinadas a la seguridad jurídica. La organización corrió a cargo de la Obra Social de La Caixa y del Centro Rey Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York.

El ex presidente enfatizó que la situación “delicada” que atraviesa América Latina se debe a que el debate se centra en “palabras gruesas, aparentemente sustentadas en posicionamientos ideológicos” que impiden entrar a resolver los auténticos problemas de la región. Reclamó eliminar de la confrontación ese empeño en descalificar “al otro”, sea quien sea, al tiempo que recomendó reducir el “margen de imprevisibilidad, que en román paladino significa arbitrariedad” de muchos gobiernos latinoamericanos.

Además, destacó la contradicción entre la política de América Latina y los países emergentes asiáticos. Los segundos caminan hacia sociedades abiertas, mientras que en los primeros irrumpen las “utopías regresivas”. Y añadió una fractura, la que hay entre los países latinoamericanos bañados por el Océano Pacífico, que apuestan por unas economías abiertas, y los del Atlántico, que defienden una mayor intervención económica.

El ex presidente mexicano Ernesto Zedillo (1994-2000) apoyó al actual jefe del Ejecutivo Felipe Calderón quien ha decidido implicar al Ejército y a las policías federales en el mantenimiento de la seguridad pública. Calderón, del Partido de Acción Nacional (PAN), cumplió recientemente cien días en el poder y ha centrado sus prioridades en el reforzamiento de la seguridad pública y el Estado de Derecho, entre otras.

“Como mexicano y como ciudadano, estoy muy satisfecho con estas medidas iniciales que ha tomado. Yo creo que debemos apoyarlo y animarlo para que siga adelante”, enfatizó Zedillo.

González añadió que la lucha contra el narcotráfico desborda los recursos de un Estado y en ocasiones planea “un desafío incluso a la soberanía”. Y que, antes de que se llegue a la situación de Colombia, el Estado tiene que recurrir a los medios disponibles, como es el Ejército, para recuperar esa soberanía ya que la criminalidad es “supraestatal y supranacional”.

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