Debate descarnado: Rubalcaba y Zaplana se echan en cara el 11-M, los GAL, las víctimas, excarcelaciones, reducciones de penas…

“Nunca ha habido un debate tan descarnado”. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo reconocía hoy tras cinco horas de comparecencia en el Congreso para explicar la prisión atenuada concedida al etarra Ignacio de Juana Chaos. Aunque, en un lapsus, dijo que se trataba de una “excarcelación”. En su cuerpo a cuerpo con el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, ambos se echaron en cara los presos de ETA excarcelados, las reducciones de penas, los GAL, la gestión del 11-M…Y con palabras duras, como cuando el socialista preguntó a los populares por los 62 etarras que durante su gestión recibieron reducciones extraordinarias de pena: “¿Llevarán flores a todos los sitios donde se cometieron los asesinatos de presos excarcelados por ustedes?”

Rubalcaba desnudó veinte años de política antiterrorista para luego decir que la de hoy no ha sido “la comparecencia de la que me siento más feliz”. Aunque diputados, senadores y altos cargos del PSOE presentes en la sala sí que estaban felices con su intervención que llegaba después de la multidinaria manifestación convocada por el PP del pasado sábado contra la decisión adoptada para el terrorista. Por ejemplo, cuando sacó a relucir la gestión del 11-M más de uno hasta le animaba: “Sigue, sigue”.

El ministro se convirtió en la oposición de la oposición, mientras el portavoz del PP intentaba regresar al presente y situar el debate en su punto exacto: que el Gobierno se había plegado al chantaje de un terrorista en huelga de hambre, según su visión. Rubalcaba insistió una y otra vez en que ellos aplican la misma política penitenciaria que el PP cuando estaba en el poder. “¿Por qué ustedes sí hicieron cosas que a nosotros se nos veda?”, repetía como un mantra para remachar que el PP debilita al Estado y provoca “un debate terrible que fractura a la sociedad española”.

Hasta en tres ocasiones insinuó Rubalcaba que callaba para no dar a ETA argumentos. “Habla, habla”, “valiente”, decían los del PP entre alguna que otra exclamación del “Pásalo”. Y ya puesto a abrir en canal la política penitenciaria, caricaturizó la gestión popular por no haber evitado que etarras con delitos de sangre “obtuvieran rebajas por hacer punto de cruz o ganchillo". O que el propio De Juana rebajara su condena por escribir un libro que es una “apología del terrorismo”. La causa, según él: “el caos” en la gestión del PP cuando, a partir de finales de 1995, ETA dio instrucciones a sus miembros para que solicitaran en masa las reducciones de condenas.

“Con su estrategia de ocultar, enredar y manipular la verdad sólo conseguirá que aumente el número de españoles indignados con su Gobierno”. Esa fue la respuesta contundente de Zaplana nada más tomar la palabra. Destacó que Rubalcaba era “valiente y atrevido”: no se puede acudir al Parlamento a “faltar a la verdad” por muy difícil que sea la situación política del Gobierno.

A juicio de Zaplana, en la historia de la democracia no se ha dado ningún caso de cesión al chantaje de un terrorista, como ha ocurrido con De Juana. Y recordó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha concedido beneficios penitenciarios a cien etarras, pero que el PP sólo ha criticado un caso: el del terrorista “porque se ha planteado en términos de chantaje al Estado”, incidía una y otra vez.

El portavoz del PP también destacó que todos los beneficios penitenciarios de la época del PP se concedieron conforme a la legislación aprobada en la etapa del PSOE y que los socialistas se opusieron durante 14 años al cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas, algo que el PP aprobó en cuanto tuvo mayoría absoluta.

Ojo por ojo ‘hasta quedarnos ciegos’