La Junta extremeña lo subvenciona todo: “Las expresiones artísticas no tienen por qué gustar a los políticos”

Ningún comentario. La respuesta de la Junta de Extremadura a la denuncia del PP por la subvención de la Consejería de Cultura a una serie de fotos pornográficas con imágenes religiosas (ver noticia) ha sido un escueto comunicado, en el que el Gobierno extremeño justifica estos patrocinios: “Las expresiones artísticas no deben estar sometidas a los criterios personales de los políticos (...) La Administración no puede aplicar criterios restrictivos sobre la creación”. Una vasta interpretación de libertad de expresión, de la que cabe deducir que la Junta puede subvencionar cualquier cosa.

Y la última de esas ‘cosas’, como publicó en primicia El Confidencial, son dos libros de fotografías subidas de tono que tienen a Jesucristo y otras figuras bíblicas como protagonistas. Se trata de las obras In Breedin 1995-1998 y Sanctorum, ambas del artista pacense José Antonio M. Montoya, y la primera de ellas prologada por el consejero de Cultura, Francisco Muñoz Ramírez.

La oposición popular ha pedido por cuarta vez la comparecencia en el pleno de la Junta tanto del consejero Francisco Muñoz, como del presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra para explicar “tanto este disparate de las fotografías como las letras escatológicas que promueve ‘el camión de la cultura’ por los pueblos de la comunidad (ver vídeo ¡Esto sí que es cultura!) a 3.000 euros la representación”. Con respecto a dicho camión, “el propio Ibarra reconoció que no le parecía oportuno ver dicha actuación con su hija”, explica el diputado del PP Tomás Martín Tamayo. “Entonces, ¿por qué se obliga a la gente a que lo vea? ¿Es que hay ciudadanos extremeños de distinta clase?”, se pregunta este mismo diputado.

Martín Tamayo argumenta el rechazo frontal a las fotos pornográficas de figuras religiosas “no por una cuestión de credo, ni de fe. Ofenden profundamente porque es una cuestión de ética y moral”. Siendo generosos, “se podría pensar que no revisan el contenido de lo que subvencionan, pero entonces hablamos de un acto de irresponsabilidad”. Y, por otra parte, “con el Islam, no se atreven”, apostilla el diputado.

Pese a que el Partido Popular no va a ir más allá, por el momento, de la denuncia pública y la petición de comparecencias de los responsables del Gobierno extremeño, la fundación conservadora Tomás Moro sí ha presentado una querella, según ha podido saber este diario, por el propio contenido de las imágenes y no por la subvención pública a dicha obra. Con todo, el Partido Popular se reserva futuras acciones, “pero si ni el consejero ni el presidente hablan, habrá que tomar otro tipo de determinaciones”.

Ni Muñoz Ramírez, ni Rodríguez Ibarra han querido contestar a las llamadas de este diario. Tampoco el autor de las fotografías de la polémica, que, por supuesto, no se esperaba tanta publicidad.

Excusas y contraataque de la Junta

Ante semejante chaparrón, la Junta de Extremadura considera que los representantes del PP, “a pesar de ser visitantes y espectadores destacados de muchas de las exposiciones de Montoya, no dudan en utilizarlo para su ceremonia inquisidora y de confusión”. Además, “la Administración no puede aplicar criterios restrictivos sobre la creación, ya que puede que existiesen ciudadanos que rechacen actuaciones en el patrimonio cultural religioso y no por ello se dejan de recuperar retablos, tallas, figuras, imaginería o edificios religioso”.