El ‘sindicato’ de la Guardia Civil planeó boicotear mítines del PSOE si no se accedía a sus reclamaciones

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), la principal organización de la Benemérita, se planteó a comienzos de febrero boicotear los actos del PSOE durante la campaña para las elecciones municipales y autonómicas de mayo si el Gobierno no incluía parte de sus reclamaciones en los proyectos de Ley de Derechos y Deberes y de Régimen Disciplinario que finalmente aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes.

Así aparece que recogido en un documento interno de la organización fechado el pasado 17 de febrero bajo el título de Informe de la Junta Directiva Nacional (ver documento) y al que ha tenido acceso El Confidencial. En él se destaca textualmente que “tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas para conseguir que nuestros fines y objetivos se cumplan antes de que empiece la campaña electoral de mayo, usando ésta como coyuntura de un escenario muy negativo que va a perjudicar enormemente”.

El texto de la AUGC -de difusión limitada a sus dirigentes- descarta, sin embargo, volver a convocar un acto de protesta con agentes uniformados similar al que el pasado 20 de enero celebró en la madrileña Plaza Mayor y que provocó la apertura de veinte expedientes disciplinarios a sus principales líderes: “No hay necesidad de volver a hacer ahora demostraciones de fuerza que no van a aportar nada, pues todo lo que había que demostrar ya se ha hecho”, aclaran.

El documento también refleja el enorme malestar existente entre los dirigentes de la asociación de agentes con el Gobierno y la UGT, a los que considera responsables de una reciente escisión sufrida y que había dado lugar a una nueva organización, la Unión de Guardias Civiles (UGC). “Si el poder político no nos controla, nos considera enemigos. Por ello han iniciado el desembarco con la UGC, para controlar el movimiento en la Guardia Civil. Éste es el precio que debemos pagar por nuestra independencia”, se puede leer en el texto.

Acuerdo en una sola reunión

Finalmente, este plan de acoso al PSOE no va a ser puesto en marcha ya que el Gobierno aprobó el pasado viernes los dos proyectos que la AUGC reclamaba. Uno de ellos, la Ley de Derechos y Deberes de los Guardias Civiles, regula por primera vez el derecho de asociación en el instituto armado, mientras que el otro suprime los arrestos y la aplicación del Código Penal Militar a los agentes cuando cumplan funciones de carácter policial.

Con esta decisión, el Ejecutivo de Zapatero ha eliminado de un plumazo las diferencias que mantenía con la principal asociación de la Guardia Civil. Un paso que se comenzó a fraguar en una reunión secreta celebrada el 9 de marzo, como adelantó en exclusiva El Confidencial el pasado martes (ver noticia). Aquel día, una delegación del sindicato, encabezada por el secretario general del mismo, Joan Miquel Perpinyà, y miembros del Grupo Socialista en el Congreso, a los que acompañó el subsecretario de Interior, Justo Zambrana, celebraron un encuentro, el primero tras la polémica concentración uniformada de enero, en el que en poco más de una hora alcanzaron un acuerdo.

El propio documento de la AUGC ya proponía combinar los actos de protesta con “una estrategia basada en templar el discurso para favorecer una solución dialogada (…). Necesitamos mucha labor de fontanería y diplomacia. Todo el mundo sabe que incluso en la guerra, la diplomacia continúa su trabajo”. Los estrategas electorales del PSOE pueden dormir tranquilo: los guardias civiles no utilizarán la campaña electoral de mayo para presionar a Moncloa.