Marcha atrás de la Fiscalía: Otegi es detenido en Elgoibar para ser puesto en libertad en Madrid horás después

Arnaldo Otegi ha vuelto a tensar la cuerda y ha vuelto a salir airoso. A última hora de ayer miércoles, el fiscal de la Audiencia Nacional, Fernando Burgos, retiró la acusación contra el portavoz de la ilegalizada Batasuna, para el que pedía 15 meses de cárcel en su escrito provisional por un delito de enaltecimiento del terrorismo durante un homenaje a la etarra Olaia Castresana.

La decisión supone la absolución de Otegi por retirada de acusación y el archivo de la causa, al no haber ninguna otra parte acusadora en el juicio. Final feliz para el dirigente abertzale, que llegó a las 19.45 horas a la Audiencia Nacional para ser juzgado tras ser detenido tres horas antes en su domicilio de Elgoibar (Guipúzcoa) y ser trasladado en un avión de la Policía Nacional desde el aeropuerto de Bilbao (Loiu) hasta Madrid.

La comparecencia, que debía haberse producido por la mañana, no pudo ser más efectiva. El acusado contestó a las preguntas del fiscal, aclarando que en ningún momento enalteció a ETA en el transcurso del entierro de esta etarra, que se celebró el 31 de julio de 2001 en el cementerio de Polloe (San Sebastián). Otegi explicó que se limitó a reivindicar el derecho a la autodeterminación y a reclamar la solución al conflicto en el País Vasco "en términos democráticos".

Tras cumplir con el trámite, el presidente de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional informó a Arnaldo Otegi de que quedaba de forma inmediata en libertad. Media hora de explicaciones fueron suficientes, después de haber sido detenido en su domicilio de Elgoibar (Guipúzcoa), después de que la Audiencia Nacional dictara una orden de captura para que se personara ante este tribunal, donde debía haber comparecido por la mañana.

Viaje a ninguna parte

De camino a Madrid, Otegi interrumpió su viaje alegando que había quedado atrapado en el atasco provocado por la nieve en la carretera entre Miranda de Ebro y Burgos. Y con las mismas, vuelta a su domicilio. Esta excusa, sin embargo, no fue admitida por la Audiencia Nacional, que acordó decretar su detención y traslado a Madrid al considerar "injustificada" su incomparecencia.

El portavoz de Batasuna estaba acusado por un delito de enaltecimiento del terrorismo, en relación con un homenaje a la etarra Olaia Castresana durante su funeral. El tribunal abrió la vista después de haber rechazado las peticiones de suspensión planteadas por la Fiscalía y su defensa para que se aclarara la situación de otros dos acusados en esta causa, Jon Salaberria y Araitz Zubimendi.

Otegi y Salaberria fueron juzgados en marzo de 2004 por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por el homenaje a Castresana, fallecida cuando manipulaba un artefacto explosivo en un apartamento de Torrevieja (Alicante) en 2001. El juicio terminó con la absolución de Salaberria y con una condena a Otegi a 15 meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo.

El 19 de enero de 2006, la Sala Penal del Tribunal Supremo estimó el recurso de casación interpuesto por Otegi y revocó la sentencia del Tribunal Superior vasco por falta de imparcialidad de la Sala, ya que dos de los tres magistrados que celebraron el juicio contra Otegi y Salaberria habían intervenido de forma relevante en la instrucción. Por ello, ordenó la repetición del juicio.

Sin embargo, en marzo de 2006, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco se declaró "incompetente" para volver a juzgar a Otegi como ordenó el Supremo, dado que éste había ya perdido su condición de aforado, por lo que remitió el caso a la Audiencia Nacional.