ETA y el Gobierno vuelven a intercambiar mensajes a través de los mediadores suizos

Algo se mueve tímidamente en la trastienda. Los dirigentes de la organización terrorista ETA han hecho llegar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero varios mensajes en las últimas semanas, según han confirmado a El Confidencial fuentes conocedoras del desarrollo de dichos contactos. El conducto utilizado ha sido el que ambas partes establecieron a mediados de 2005: el Centro Henri Dunant para el Diálogo Humanitario, la ONG suiza con sede en Ginebra que ha organizado los cinco encuentros mantenidos hasta ahora en tres países europeos entre representantes de la banda armada y emisarios de Moncloa.

Siempre según estas fuentes, estos últimos mensajes enviados por ETA -“esporádicos y con poco contenido”- no permiten, ni mucho menos, que el Gobierno albergue esperanzas de que la banda armada anuncie a corto o medio plazo un cese definitivo de la violencia, como le reclama, ya que con ellos la banda armada “parece querer únicamente ganar tiempo y mantener abierto el canal de comunicación”. No obstante, las fuentes consultadas reconocen que, desde el atentado de Barajas que costó la vida a dos personas, estas últimas semanas han sido las más activas de la ONG suiza.

Este último intercambio de mensajes se ha visto acompañado de varios contactos entre emisarios del PSE y dirigentes de Batasuna. Aunque los principales líderes de los socialistas vascos insisten públicamente una y otra vez que desde la bomba de la T-4 no han mantenido ningún tipo de diálogo con representantes de la izquierda abertzale, las fuentes consultadas por este diario aseguran que los puentes de comunicación entre ambos partidos nunca se han cortado totalmente -“algunos teléfonos siempre han estado abiertos por indicación de Moncloa”-, aunque para ello han utilizado a personas ajenas a la dirección y a la propia formación.

Eguiguren, en el ‘congelador’

De hecho, el principal muñidor de los contactos con la ilegalizada formación, Jesús Eguiguren, no ha intervenido en ellos desde que, precisamente, aquel mismo 30 de diciembre mantuviera un encuentro previamente concertado con Arnaldo Otegi en el caserío Txillarre de la localidad guipuzcoana de Elgoibar. “Ahora está en el congelador, a la espera”, resumen gráficamente una de las pocas personas al tanto del estado actual de los contactos. Ello no ha impedido que en estos últimos tres meses Batasuna haya intentado insistentemente concertar por teléfono un encuentro con él, aunque sin resultado (ver noticia del pasado 2 de febrero).

La izquierda abertzale sí ha conseguido mantener diversos encuentros con el resto de las formaciones vascas y con el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Unas reuniones que, tras los encuentros de urgencia habidos tras el atentado que rompió la tregua, se habían reducido considerablemente hasta hace, precisamente, unas semanas. Como adelantó El Confidencial el pasado 13 de marzo (ver noticia), en los días anteriores al acto celebrado por dirigentes de la ilegalizada formación en el Pabellón Anaitasuna de Pamplona el pasado 3 de marzo, representantes de Batasuna mantuvieron discretas reuniones por separado con miembros de al menos tres partidos, PNV, EA y Ezker Batua, en las que “explicaron” a estas formaciones la propuesta de “autonomía política” para Euskadi y Navarra.