Polanco pide a las direcciones de sus medios informativos que eviten que el PP gane las próximas elecciones

El presidente del Grupo Prisa, Jesús Polanco, ha indicado a las direcciones de sus medios informativos “que intenten evitar que los ciudadanos voten al PP en las próximas elecciones”, según fuentes populares. En este sentido, el secretario general de este partido, Ángel Acebes, aseguró ayer que no pueden oponerse a que el grupo de comunicación apueste por apoyar al PSOE, pero exigen a Polanco que retire “dos insultos”: que son fascistas y que fomentan la guerra civil entre españoles.

Las indicaciones de Polanco a su grupo de medios tienen como objetivo apuntalar al PSOE ante la caída de la valoración en las encuestas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Aun así, en el PP no creen que las palabras de Polanco origen de la discordia fueran premeditadas y respondan a una estrategia, sino que opinan que fue “una metedura de pata y requerimos sus disculpas”.

En el PP dan por hecha la ruptura, ya que no tienen la esperanza de que Polanco rectifique sus palabras, pronunciadas la semana pasada ante la junta de accionistas de esa empresa privada. Polanco consideró “muy difícil ser neutral, cuando a una de las partes le vale todo para recuperar el poder" y que hay “quien desea volver a la guerra civil”.

Ocurrió el jueves pasado, pero lo que desató la indignación de la dirección del PP fue la portada de El País con la que se desayunaron el viernes. “Fue un doble insulto”, resaltan en fuentes internas. Esta portada estaba encabezada con una foto donde aparecían manifestantes portando banderas preconstitucionales y de la falange y, debajo, el siguiente titular: “El PP atiza su agitación en la calle por el caso Otegi”.

Ese viernes, los dirigentes del PP estaban en Valladolid, con motivo de su reunión Interparlamentaria. Llegó su presidente, Mariano Rajoy, al encuentro “y no hubo que debatir mucho. Estábamos todos indignados”, reconocen fuentes internas. Con la portada sobre la mesa y las palabras de Polanco aún calientes, la respuesta fulminante fue unánime.

En la visión del PP, la ruptura supone “una forma de retratar a un grupo que bajo la capa de cierta normalidad se comporta en realidad como prensa de partido, como si fueran Mundo Obrero o El Socialista”, añaden otras fuentes de este partido. La relación entre el segundo partido de la oposición y Prisa es “de una frustración constante. Se presenta como un grupo de comunicación normal, pero desde el 11 de marzo de 2004 actúa de forma sectaria. No colaboraremos a que aparenten lo contrario. Esto ha sido la gota que ha colmado un vaso que estaba a rebosar”, añaden estas fuentes.

Los periodistas de Prisa continuaron ayer con la cadena de preguntas a los dirigentes del PP durante las ruedas de prensa, con el objetivo de protestar por la medida adoptada. En su comunicado, este partido comunicaba “a todos los ciudadanos, y de manera especial a los accionistas, anunciantes y clientes” de Prisa que, mientras su presidente no rectifique, el PP “dejará de atender todas las convocatorias de entrevistas, tertulias y programas” de las empresas de Polanco.

Anunciantes y puestos de trabajo

En Prisa temen que el PP “tome nota” de los anunciantes de sus empresas, y allí proclaman que este partido pone “en peligro” los puestos de trabajo de estas compañías. Este diario ha intentado ponerse en contacto, sin éxito, con los portavoces del grupo mediático.