Un documento interno de Batasuna descarta definitivamente condenar la violencia para estar en las elecciones

Aunque la izquierda abertzale cree “vital” estar presente en las elecciones del próximo mes de mayo, no tiene previsto incluir entre sus planes a corto plazo condenar la violencia terrorista ni pedir a ETA que abandone las armas, como le exige el Gobierno para legalizar una nueva formación política. Esa es la principal conclusión que se extrae de un documento interno de la ilegalizada formación -al que ha tenido acceso El Confidencial- que sus dirigentes repartieron a finales de la pasada semana entre sus militantes. En él se afirma textualmente que “debemos dejar de lado el debate sobre la violencia y las interpelaciones estériles”.

La “importancia” que los dirigentes de Batasuna dan a su presencia en los comicios queda reflejado en numerosos párrafos del texto, donde llega a asegurar que “los desafíos electorales serán vitales para acumular apoyos en torno a la estrategia llevada a cabo por la izquierda abertzale”. “Hemos llegado a un momento clave del proceso. Es la hora de definir, de una vez por todas, la dirección que debe tomar la oportunidad abierta. Debemos superar la situación de bloqueo actual”, añade poco antes de invitar a sus simpatizantes a movilizarse para conseguir su presencia en las urnas.

El documento no recoge, sin embargo, cuál será la fórmula que la izquierda abertzale intentará utilizar, aunque el título del mismo, Tiempo para una nueva Euskal Herria, da pistas de que la elegida puede ser un partido de nueva creación bautizado Euskal Herri Berria (precisamente, “nueva Euskal Herria” en castellano), marca que ya ha utilizado para convocar sus últimos actos, entre ellos el que el próximo sábado celebrarán en el BEC de Baracaldo y donde, supuestamente, desvelará el secreto.

Críticas a Madrid y París

El texto insiste en culpar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de “la situación de bloqueo que vive el proceso”. Así, asegura que “mientras que ETA ha mantenido su tregua durante meses, el Estado español ha seguido persiguiendo judicialmente y policialmente a la izquierda abertzale sin ningún tipo de vergüenza”. En este sentido, el documento insiste en que el Ejecutivo de Madrid “ha despreciado durante meses los compromisos que adquirió y que originaron la tregua” de la banda armada. El Gobierno francés también recibe su ración de críticas. Le acusa de haber “mirado a otro lado” y haber “seguido negando la existencia de Euskal Herria” y “del conflicto”.

El PSOE y el PNV tampoco se libran. Al primero le culpa del fracaso del proceso de paz por haber “negado el carácter político del conflicto” y por haber “antepuesto la negociación entre ETA y el Gobierno a la negociación política entre los agentes vascos”. A la formación nacionalista la señala por haber ayudado a los socialistas a dar “las espalda a la creación de la mesa de partidos”. De hecho, la izquierda abertzale insiste en que “la llave para que el proceso se desbloquee y siga su curso” no es otro que la puesta en marcha de dicho foro: “Es hora de sentarnos y acordar las bases y la metodología del proceso”.

En este sentido, los autores del documento recalcan que su última propuesta, que defiende la creación de una “autonomía política” para Euskadi y Navarra, es clave para “desbloquear la situación” ya que considera que es “realizable” y “cuenta con el apoyo de la gran mayoría de este pueblo”. Por ello, y para superar lo que califican de “cerrazón” de PNV y PSOE, pide a sus simpatizantes que les ayuden a colocarla “en medio del debate político” para lo cual les requiere que la hagan llegar “casa a casa, fábrica a fábrica y colegio a colegio”. “Estamos ganando y ganaremos”, concluye triunfalmente el texto.