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La izquierda abertzale lanza un partido ‘señuelo’ mientras prepara en la sombra candidaturas con listas ‘blancas’
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La izquierda abertzale lanza un partido ‘señuelo’ mientras prepara en la sombra candidaturas con listas ‘blancas’

La presencia o no de la izquierda abertzale en las elecciones del próximo mes de mayo amenaza con convertirse en un serial. Serial del que ayer

Foto: La izquierda abertzale lanza un partido ‘señuelo’ mientras prepara en la sombra candidaturas con listas ‘blancas’
La izquierda abertzale lanza un partido ‘señuelo’ mientras prepara en la sombra candidaturas con listas ‘blancas’

La presencia o no de la izquierda abertzale en las elecciones del próximo mes de mayo amenaza con convertirse en un serial. Serial del que ayer se escenificó el primer capítulo. Dirigentes de la ilegalizada formación presentaron poco antes de las dos de la tarde del martes en el Ministerio del Interior la solicitud de inscripción de una nueva marca, Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB). Horas después, el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba vaticinaba en una nota de prensa la más que probable anulación de la formación por tres hechos: la similitud fonética del nombre con el de su antecesora fuera de la ley, la presencia entre los promotores de personas “con vínculos directos con partidos ilegalizados” y la ausencia de una condena expresa de la violencia a pesar de que en sus estatutos las nuevas siglas apuestan por utilizar “exclusivamente las vías políticas democráticas”.

Una hipotética ilegalización que, según fuentes políticas vascas y de la lucha antiterrorista, no va a coger por sorpresa a la izquierda abertzale. Estas fuentes han mostrado a El Confidencial su convencimiento de que la presentación de ASB no es más que “un señuelo, un nuevo desafío al Gobierno, ya que saben que éste no puede dejar pasar un partido tan claramente ligado a Batasuna”. Destacados miembros de otras formaciones recordaban ayer a este diario que esta táctica de presentar una primera lista negra para luego intentar colar otra limpia ya la emplearon con desigual fortuna en las elecciones municipales de 2003, con Autodeterminaziorako Bilgunea (AuB), y en las autonómicas de 2005, con Aukera Guztiak.

Estas mismas fuentes aseguran que, de hecho, los dirigentes de la ilegalizada formación preparan desde hace tiempo listas blancas en numerosos municipios de Euskadi y Navarra bajo la fórmula de agrupaciones de electores, algunas de las cuales incluso se han presentado en público. “En algunas localidades de Guipúzcoa nos consta que incluso tienen preparadas dos: una gris y otra absolutamente impoluta”, asegura el dirigente de un movimiento social que reconoce que varios de sus integrantes han sido tocados en las últimas semanas para integrarse en las mismas.

Problemas para ‘llenar’ las listas limpias

Precisamente, esa ha sido labor en la que más empeño ha puesto en las últimas semanas el aparato de Batasuna: encontrar candidatos limpios para las 269 listas que pretenden presentar, una tarea que está tropezando con numerosos problemas. Como ya adelantó el pasado 12 de marzo El Confidencial (ver noticia), la ilegalizada formación pretendía que el sindicato LAB fuese la principal cantera para completar sus candidaturas, pero éste ha mostrado serias reticencias a que sus dirigentes en el ámbito local y provincial se integren en éstas. La organización que lidera Rafa Díez Usabiaga puso, según pudo confirmar este diario, serios reparos a implicarse “en exceso” en una aventura electoral que a la larga puede perjudicar su actual posición en Euskadi, donde son el segundo sindicato tras los nacionalistas de ELA.

El otro vivero donde Batasuna ha intentado conseguir nombres para las listas blancas que prepara ha sido el que forman los veteranos militantes de la izquierda abertzale que a lo largo de los últimos años y, sobre todo, tras el fracaso de la tregua de 1998 se habían separado de la primera línea política. Muchos de ellos, incluso, habían participado el pasado mes de septiembre en la presentación en Bilbao de una plataforma que se suponía iba a ser el germen del nuevo partido.

La presencia o no de la izquierda abertzale en las elecciones del próximo mes de mayo amenaza con convertirse en un serial. Serial del que ayer se escenificó el primer capítulo. Dirigentes de la ilegalizada formación presentaron poco antes de las dos de la tarde del martes en el Ministerio del Interior la solicitud de inscripción de una nueva marca, Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB). Horas después, el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba vaticinaba en una nota de prensa la más que probable anulación de la formación por tres hechos: la similitud fonética del nombre con el de su antecesora fuera de la ley, la presencia entre los promotores de personas “con vínculos directos con partidos ilegalizados” y la ausencia de una condena expresa de la violencia a pesar de que en sus estatutos las nuevas siglas apuestan por utilizar “exclusivamente las vías políticas democráticas”.