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Las últimas encuestas provocan la primera crisis de Montilla y CiU propone formar un Estado independiente dentro de la UE
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Las últimas encuestas provocan la primera crisis de Montilla y CiU propone formar un Estado independiente dentro de la UE

La culpa fue de las encuestas. Esto es lo que más se oye en las cúpulas políticas catalanes desde el domingo, cuando Esquerra Republicana de Catalunya

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Las últimas encuestas provocan la primera crisis de Montilla y CiU propone formar un Estado independiente dentro de la UE

La culpa fue de las encuestas. Esto es lo que más se oye en las cúpulas políticas catalanes desde el domingo, cuando Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), por boca de su vicesecretario general de Coordinación Interna, Xavier Vendrell, ofreció la presidencia de la Generalitat al líder de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, si esta formación estuviese dispuesta a realizar un referéndum sobre la independencia. La “guerra dialéctica” se saldó con una enmienda transaccional presentada ayer en el Parlamento autonómico por CiU en la que estaba dispuesta a admitir la constitución de “un Estado propio en el seno de la Unión Europea”. Todo sea por contentar al eventual electorado.

Fuentes de la propia Esquerra admiten que “las últimas encuestas que llegaron eran bastante negativas y nos daban un fuerte bajón en algunas ciudades relativamente grandes. Por eso, el nerviosismo aumentó y se tensó la situación”. Y no hay que olvidar que estamos a dos meses de las municipales y hay que empezar a marcar el terreno. En realidad, la resolución que aprobó el consejo nacional republicano el sábado pasado, y que fue recogido por El Confidencial, les pareció poco a algunos dirigentes del partido y ERC podía quedar ante la opinión pública como un partido más que pierde la fuerza por la boca pero que no actúa en consecuencia. Por eso, el domingo, Vendrell dio una vuelta más de tuerca a su estrategia y provocó la primera gran crisis del Gobierno de José Montilla.

Pero no es la única razón de esta salida de tono. Otras fuentes apuntan a la “desesperación” de Esquerra de marcar distancias con CiU. Los dirigentes convergentes han lanzado durante las últimas semanas un discurso monocorde: Esquerra hace seguidismo del PSOE y está de acuerdo con que el Tribunal Constitucional recorte el Estatuto hasta dejarlo completamente descafeinado. Este discurso comenzaba a calar especialmente en algunos círculos de los republicanos descontentos con la estrategia de alianzas de la dirección de ERC.

Miedo a una crisis interna

Las encuestas también apuntaban a que CiU no perdía tantos votos como parecía y las candidaturas de independientes que hasta ahora se habían presentado bajo el paraguas de CiU en pequeñas ciudades o pueblos del interior pasaban sólo con cuentagotas al bando republicano. Por contra, había círculos de Esquerra que comenzaban a absorber el mensaje de CiU precisamente en comarcas. Estos círculos se sienten próximos a la corriente de opinión interna liderada por el ex consejero de Gobernación Joan Carretero y que preocupa a la cúpula directiva encabezada por Josep Lluís Carod-Rovira (presidente) y Joan Puigcercós(secretario general).

Carretero ha criticado duramente la estrategia de Esquerra durante las últimas semanas e incluso propuso que Carod-Rovira o Puigcercós abandonasen el Gobierno para tener las manos libres y poder presionar la política de la Generalitat desde el propio partido. Con los dos dentro, según estas fuentes, deben acatar la disciplina del Gobierno y no tienen margen de maniobra para distanciarse de la estrategia del presidente José Montilla. Es más, Carretero incluso llegó a decir que, en la actualidad, Esquerra es solamente un satélite del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). El ex consejero de Gobernación creó el 10 de febrero pasado la corriente de opinión bajo el nombre de Reagrupament en el seno de ERC, que formalizará después de las municipales para no distorsionar la estrategia electoral de cara a las elecciones.

La culpa fue de las encuestas. Esto es lo que más se oye en las cúpulas políticas catalanes desde el domingo, cuando Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), por boca de su vicesecretario general de Coordinación Interna, Xavier Vendrell, ofreció la presidencia de la Generalitat al líder de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, si esta formación estuviese dispuesta a realizar un referéndum sobre la independencia. La “guerra dialéctica” se saldó con una enmienda transaccional presentada ayer en el Parlamento autonómico por CiU en la que estaba dispuesta a admitir la constitución de “un Estado propio en el seno de la Unión Europea”. Todo sea por contentar al eventual electorado.