El camarote de Batasuna: el PP habla de burla, el PNV de fiasco y el PSOE les anima a quitarse el disfraz

Parece el camarote de los Hermanos Marx. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cree estar ante un chiste de Groucho, donde un partido ilegal celebró un mitin porque "la única condición que se le ponía es que no hablase de un partido que ni siquiera existe". En el acto de Baracaldo se presentaron programa, candidatos y anagrama de ese partido inexistente en un mitin convocado, organizado y celebrado por Batasuna que exhibió sus viejos paradigmas, homenaje a los presos de ETA incluido. No hubo ni un guiño o mensaje al Gobierno, que hubiera servido de asidero para los más optimistas. El PP habló de chulería, el PNV de fiasco por una oportunidad perdida y el PSOE les animó a quitarse el disfraz y pedir a ETA su disolución.

Ni una palabra sobre el atentado del 30 de diciembre, en el que la banda terrorista asesinó a dos personas, se llevó por delante la tregua pactada con José Luis Rodríguez Zapatero y voló con el aparcamiento toda esperanza de paz. Los dirigentes de la ilegal Batasuna se comportaron como si aquello no existiera y pasaron la responsabilidad al PSOE. Por "no haber permitido crear" la llamada mesa de partidos, una negociación política sobre el futuro del País Vasco, orillando el detalle de que su contenido se había estado pactando desde hacía tres meses en el santuario jesuítico de Loyola hasta que tuvo lugar el drama de la T-4.

Arnaldo Otegi aseguró que quieren concurrir a las elecciones "de cara, sin disfraces ni disimulos", pero de condenar la violencia no se oyó ni la más mínima intención. Por si había dudas, Pernando Barrena demostró que en él permanecen vivas las esencias batasunas. No se anda con rodeos: no aceptarán nada "por debajo de la territorialidad y la autodeterminación", emplazó al PSOE a "entablar la batalla de las ideas" y proclamó que "la lucha va a ser determinante para un nuevo escenario democrático de resolución". Una alusión inquietante, la de lucha, según quien la pronuncie.

El camarote no termina ahí. El portavoz del poder judicial, Enrique López -línea conservadora- envió ayer al Gobierno un recado: el mitin supone una desobediencia al Tribunal Supremo y la fiscalía general del Estado debe estudiar "muy a fondo" su celebración. Lo que López quiere decir es que lo ocurrido el sábado vulnera el fallo del Tribunal Supremo que ilegalizó Batasuna en 2003, en el que requirió a sus dirigentes que se abstuvieran de participar en convocatorias donde se entendiera que la formación seguía existiendo.

Las elecciones y los clones de Batasuna

"El auto de [Baltasar] Garzón no pasará a la historia judicial por su claridad ni por su cumplimiento". En fuentes del PP creen que la resolución judicial que autorizaba la celebración del mitin ha sido "manifiestamente burlada". Es más, opinan que si el Gobierno y la Fiscalía no han podido defender ante el juez que el partido ilegalizado estaba detrás del acto, "difícilmente podrán impedir" que concurran a las elecciones la nueva marca de Batasuna o las 244 agrupaciones que, se cree, presentarán en los distintos municipios vascos y navarros.

"La burla está preparada y el consentimiento de la burla, también", sentencia Leopoldo Barreda, portavoz del PP vasco en el Parlamento autónomo. A su juicio, en las próximas semanas se escenificarán unas ilegalizaciones de clones de Batasuna, pero "la verdad es ya resplandeciente" y consiste en que el Gobierno "no actuará porque teme que ETA cumpla su amenaza y desvele el contenido de esos acuerdos que dice que ha incumplido".