ETA vuelve a poner fecha de caducidad a su ‘alto el fuego permanente’: el 25 de abril

La entrevista-comunicado de ETA publicada ayer en Gara ha vuelto a rodear con un círculo rojo un día muy concreto del calendario de la política española: el 25 de abril. Ese día, el Boletín Oficial del Estado (BOE) debe hacer pública la lista de candidaturas que podrán concurrir a las elecciones municipales y forales del próximo 27 de mayo. Y aunque el posterior juego de recursos y sentencias puede alargar el proceso hasta el 10 de mayo, última fecha para que el Tribunal Constitucional se pronuncie si alguna candidatura ilegalizada recurre en última instancia a él, todas las fuentes políticas vascas consultadas por El Confidencial coinciden en señalar que la banda armada decidirá a partir de ese día de abril si vuelve o no a cometer atentados. “Esperamos que no se dé ese escenario, porque en una palabra, eso expresaría el fracaso del proceso”, afirmaban amenazantes los dos encapuchados.

Ésta es la principal conclusión que de la entrevista publicada ayer por el diario abertzale sacaban todas las fuentes consultadas por este diario, que recuerdan que el pasado mes de noviembre la banda ya puso fecha de caducidad a su “alto el fuego permanente” y cumplió. Entonces, la banda hizo público el número 111 del Zutabe -su boletín interno-, en el cual se emplazaba al Gobierno a que facilitara la constitución de la mesa de partidos antes del final del otoño, es decir, el 21 de diciembre. Nueve días después, la banda volaba el aparcamiento de la T-4 de Barajas y mataban a dos personas. Por ello, el nuevo ultimátum de ETA no ha cogido por sorpresa a los servicios de información de la Policía, uno de cuyos miembros insistía ayer a este diario que desde hace semanas trabajan con la hipótesis de que si Batasuna no logra estar presente en los comicios de mayo, ETA podría romper el alto el fuego y volver a atentar. “La única duda es si intentarían causar víctimas o simplemente daños materiales”, añade esta fuente.

Un mensaje ya anticipado

Los políticos vascos consultados consideran que el documento aporta muy pocas novedades. “Es lo esperado, nada nuevo”, afirmaba en este sentido el dirigente de un movimiento social, quien a continuación recuerda que, como adelantó en exclusiva este diario el pasado 22 de marzo (ver noticia), ya hace algunas semanas los dirigentes de Batasuna habían hecho llegar al resto de los partidos políticos vascos y al propio Ejecutivo de Madrid lo que finalmente ha sido la línea maestra del esperado mensaje etarra: la exigencia de que la izquierda abertzale se pudiera presentar a los comicios de mayo como paso previo ineludible para que la banda armada se decida a dar “un paso de gigante”. “Es paradójico que ahora la legalización del partido sea el objetivo prioritario cuando, durante la tregua, el Gobierno les ofreció diversas posibilidades para hacerlo y entonces fueron ETA y Batasuna los que rechazaron dar ese paso”, añade esta fuente.

Una vuelta de tuerca más en el endiablado escenario vasco en el que cada vez son menos los que ven la botella media llena y más los que la ven medio vacía. Así, un miembro del PSE que ha intervenido en el proceso de contactos de su partido con Batasuna aseguraba ayer a este diario que tras las declaraciones de los etarras “la situación es muy delicada. Está claro que ellos no están aún listos para dar el paso que todos les exigimos. Los plazos se agotan y ellos acaban de dejar una muestra clara de que no están dispuestos a ceder”. Sin embargo, este político se resistía a cerrar definitivamente la puerta a la esperanza e insistía en dejarla entreabierta al asegurar que “en Irlanda también hubo muchos altibajos como éste y al final se acabó la violencia. Las prisas no son buenas consejeras”.

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