Esperanza Aguirre quiere quitar del Ifema al hombre de Gallardón y colocar a Pedro Antonio Martín Marín

Se avecina una nueva pelea entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, a cuenta de la dirección general de Ifema. La cuestión no es baladí, pues el cargo es de suma importancia: quien lo ostenta es quien gestiona realmente la empresa, ya que las responsabilidades del presidente, José María Alvarez del Manzano, son sólo de representación.

La presidenta y su número dos, Ignacio González, quieren que Fermín Lucas deje su cargo al frente de Ifema. Las razones son dos: primero, el hermano del que fuera presidente del Senado, Juan José Lucas, no es un hombre de la confianza de Aguirre; y segundo, Ifema se ha convertido en la primera feria de Europa, según el Observatorio Ferial Europeo, y facturará este año casi 200 millones de euros.

“Quieren cargárselo desde hace algún tiempo y ya le han puesto varias zancadillas. No hay que olvidar que es un puesto muy goloso, bien remunerado y que otorga cierto poder a quien le controle”, aseguran fuentes conocedoras de la operación. “En cualquier caso, Aguirre ha dado órdenes expresas a González de que no haga nada antes de las elecciones de mayo”, explica esta fuente. “Pero después…”.

Los poderes de Pedro Antonio Martín Marín

Según las fuentes consultadas, uno de los nombres que suena para ocupar ese cargo es Pedro Antonio Martín Marín, ex presidente de Hispasat. Martín Marín es buen amigo del número dos de Aguirre, González, y ya le ha puesto al frente del Consorcio Taurino de la Comunidad y de la empresa gestora del Pabellón de Deportes, adjudicada en septiembre del año pasado a un consorcio liderado por el Grupo Recoletos.

Precisamente estos dos nombramientos han sorprendido bastante entre el empresariado madrileño. “No entiendo por qué se come todos los marrones de González. El concurso de la plaza de toros fue espeluznante y ha acarreado un montón de problemas y mala imagen para la comunidad”, asegura un empresario madrileño.

Fermín Lucas, hombre de Gallardón

El problema de esta maniobra es que Fermín Lucas es un hombre del alcalde, algo que quedó demostrado en 2003. La presidencia de Ifema, según los estatutos de la empresa, le correspondía al alcalde de la capital (los accionistas son el Ayuntamiento, la Comunidad, la Cámara de Comercio de Madrid y Caja Madrid). Sin embargo, cuando Gallardón ganó las elecciones, éste renunció a la presidencia y cambió los estatutos. “El alcalde hizo un pacto: renunciaba a la presidencia de Ifema, cambiaba los estatutos para que el cargo lo ocupara Álvarez del Manzano y, a cambio, él puso la condición de que no tocaran a Lucas y le dejaran como director general”, explica una fuente municipal.

Gallardón puso a Lucas en Ifema en abril de 1998 después de tenerle como diputado autonómico desde 1991. Incluso le tuvo de secretario del Grupo Parlamentario en la Asamblea hasta su nombramiento en Ifema. En cualquier caso, el movimiento de Aguirre es el mismo que hizo Gallardón cuando era presidente de la Comunidad: a los tres años sustituyó al hombre del Ayuntamiento en Ifema, Luis Arranz, por su propio candidato, Fermín Lucas.