Rajoy: “Estoy convencido de que si tengo un escaño más que el PSOE, gobierno”

Mariano Rajoy se muestra seguro, confiado y con cierto aire de prudencia: “Jamás en la Historia de la democracia el partido de la oposición ha estado en mejores circunstancias que ahora” para ganar las próximas elecciones generales, asegura en un encuentro informativo con la redacción de El Confidencial celebrado en Génova.

El presidente del PP se refiere a una realidad, según él, incuestionable: Nunca un Gobierno ha derrochado su crédito en los primeros tres años de legislatura, a la velocidad a la que lo ha hecho José Luis Rodríguez Zapatero. Por el contrario, y en sentido inverso, ningún partido de la oposición se ha movido en una horquilla del 37%-40% de los votos inmediatamente después de abandonar el poder.

Las encuestas auguran estos días un avance del PSOE pero cercano al empate técnico con el PP. Una realidad, desde luego, muy alejada de las expectativas socialistas de aventajar a su rival en 8 ó 10 puntos, como ocurría en las primeras legislaturas del pasado. De ahí que Rajoy sentencie con énfasis: “Que me den un solo precedente” de un desgaste similar. “No lo hay”.

Así de confiado se mostró el líder del principal partido de la oposición durante el encuentro con El Confidencial, en el que aventuró un nuevo clima político si el PP gana las próximas elecciones generales. Un Rajoy con algún tic, síntoma evidente de una gran presión de trabajo, que presume de recorrer España y de hablar con sus gentes, visitando los tajos y los centros de trabajo, incluso los mercados, y que ahora prepara con celo su próxima entrevista en RTVE con 100 españoles elegidos al azar.

“Estoy convencido de que si tengo más escaños, gobierno”. En ese caso, contará con el nacionalismo moderado como aliado, con CiU y el PNV. Si con los nacionalistas vascos reconoce que le separa grandes diferencias respecto a la estrategia a seguir con la banda terrorista ETA o la idea de España, en el ámbito económico cree que ambas formaciones se asemejan y pueden colaborar, al igual que con los convergentes. Una situación, la suya, muy lejana a la de hace tres años, cuando “bastante tuvimos con existir” frente a aquellos que auguraban una debacle, al estilo de la UCD y del PSOE de Felipe González.

Todos contra el PP

Rajoy opina que el PSOE y sus ‘órbitas mediáticas’ no tienen como objetivo destacar “lo que hace el Gobierno; sino ir contra la oposición”. Un Ejecutivo cuya legislatura arrancó con “una falta de respeto brutal a los intereses generales”, debido a su estrategia de “aislar al PP” que acarreó la ruptura de las reglas del juego, de los grandes consensos en materia antiterrorista, en la reforma de Estatutos… Y cuyo mensaje final es, simplemente, “ser anti-PP”.

Su objetivo para el futuro es embarcar a la sociedad española alrededor de un mensaje: que mire al futuro, “que es lo que debió hacer Zapatero”. Quiere ilusionar a los votantes para que España se centre en afrontar los retos que tiene ante un mundo globalizado, cambiante. Una estrategia cuyo hilo conductor será la competitividad española y la transformación en materia de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). “Hoy el que no se entere de lo que suponen las nuevas tecnologías y la sociedad de la información va de cráneo”.

“No conozco al señor Falange”

Rajoy rechaza que sea la opinión pública la que le cambie sus principales colaboradores. Aspira a formar un gobierno “competente” elegido entre personas “serias y honradas”, un “gobierno liberal” que buscará “mejorar la vida de la gente”, como es el caso de los empleados, cuyos salarios han perdido 1,7 puntos de su capacidad adquisitiva con la subida de las hipotecas y el aumento del coste de los servicios.