Un hospital de Tarragona denuncia a la empresa sanitaria del Tripartito por malvesar fondos públicos

Los profesionales de la Sanidad en Tarragona están que trinan. Desde que naciera la primera edición del Gobierno Tripartito en Cataluña, el Hospital Universitario de aquella localidad no ha ganado para disgustos. La razón es que el gerente designado por la Generalitat para la empresa pública ‘Gestió i Prestació de Serveis de Salut’ (GiPSS), Lluis Bachs Cases, ha hecho de esta provincia su cortijo nombrando a dedo a trabajadores y dejando de lado los problemas de higiene y seguridad laboral, según fuentes sindicales. La broma ya le ha costado varias sanciones de Inspección de Trabajo y una querella criminal ante la Fiscalía Anticorrupción presentada el 27 de marzo y admitida a trámite el pasado 13 de abril.

Además, esta misma mañana, la Federación de la Administración Pública, Sección Sanidad de CCOO de Tarragona ha presentado una denuncia ante la fiscalia para que investigue posibles casos de malversacion de fondos públicos (por parte del consejo de adminstración de la empresa) con licitaciones que no se ajustan a la ley: “Parece ser que hay varias empresas subcontratadas por GiPSS de las cuales son socios algunos miembros del consejo de administración”.

GiPSS gestiona servicios tales como sociosanitarios, area básica de salud, de rehabilitación, de hospitalización domiciliaria, urgencias domiciliarias, entre otros, tanto en la capital tarraconense como en toda la provincia. El consejo de administración está formado por un presidente, nombrado directamente por la Consellería de Sanidad a cargo de la ‘ministrable’ socialista Marina Geli (ver noticia), un vicepresidente que suele ser el delegado de Sanidad en Tarragona y diversos consejeros nombrados por diferentes departamentos de la Generalitat.

En diciembre de 2004 se nombró como gerente a Lluis Bachs Cases y “desde su llegada empezó a contratar a trabajadores sin proceso de selección, ni baremos, ni participación del comité de empresa”, continúan las fuentes, “las irregularidades de contratación fueron denunciadas repetidamente a Inspección de Trabajo y les ha sancionado en diversas ocasiones. Con este escenario el comité de empresa a pesar de pedir información y transparencia solo ha recibido ‘palos’, ni siquiera tenemos el listado de trabajadores de la empresa, se oculta informacion de accidentes laborales graves, como una epidemia que hubo de Sarna Noruega que afecto a los trabajadores....y un larguísimo etcetera.”.

Caso omiso de las autoridades

Antes de tomar la senda judicial, el comité de empresa del Hospital Universitario de Tarragona agotó todas las vías para poner de manifiesto su discrepancia con la gestión de Bachs Cases: “Todo esto se ha comunicado al Departamento de Salud, al Sindic de Greuges, al Sindic de Comptes de la Generalitat (para que realice una auditoria), se ha interpelado al Govern en el Parlament de Catalunya con más de 20 preguntas sobre la empresa a la consellera, se hicieron varias entrevistas con el Delegado de Sanidad de Tarragona que era el vicepresidente de la empresa y ahora es el director de GiPSS, pero nadie nos ha hecho caso”.

Así las cosas, “tanto el sindicato de Metges de Catalunya y SATSE (sindicato enfermeras de Catalunya) decidieron, sin precedentes en la sanidad catalana, poner una querella criminal contra este señor por presunto delito de prevaricación, contra los derechos de los trabajadores, derecho de libertad sindical, amenazas y coacciones. Se presentó el pasado 27 de marzo y fue aceptada el 13 de abril y esta mañana presentamos ante la fiscalía una denuncia por posibles casos de malversación”. La guerra está declarada.