El terrorista Bensmail niega conocer al etarra Henri Parot

El terrorista Abdelkrim Bensmailm, condenado por pertenecer al Grupo Islámico Armado (GIA), aseguró este miércoles que no conoce a ningún etarra y que no se comió una nota que le fue encontrada en su celda de la cárcel de Villabona (Asturias) con las direcciones manuscritas de Henri Parot y otros miembros de ETA.

Bensmail, que actualmente está preso en Palencia, fue detenido en 1997 en Valencia en la primera fase de la "Operación Nova", -dirigida contra una célula islamista que preparaba un atentado suicida contra la sede de la Audiencia Nacional-, junto a otros miembros del GIA, entre ellos Allekema Lamari, uno de los suicidas de Leganés.

El recluso argelino fue investigado por el hallazgo en su celda de Villabona, donde también coincidió con los procesados Antonio Toro y Rafa Zouhier, de unos papeles con anotaciones a mano en las que figuraban los nombres de varios etarras, entre ellos Harriet Iragi y Henri Parot, a los cuales, Bensmail aseguró no conocer.

En el sumario de la "Operación Nova", causa por la que aún no ha sido juzgado, consta la existencia de una fotocopia de esa supuesta nota que, según el director de la prisión de Villabona, Bensmail se comió cuando le fue devuelta por la Policía.

Un extremo que este miércoles negó el argelino quien dijo que "esas notas no son mías, a mí no me han cogido nada, he mandado cartas a otros presos musulmanes amigos míos, pero éstas no son mías". Ante la pregunta de si se comió la nota, Bensamil lo negó y respondió "¿cómo me la voy a comer?". También negó que le fuera encontrado otro escrito con la fórmula de la cloratita y que conociera esa fórmula.

En su declaración en la trigésima sesión del juicio, Bensmail sí reconoció que conocía al suicida de Leganés Allekema Lamari y dijo que éste le estuvo enviando dinero a prisión, a través de giros de "unos 100 euros", aunque no supo precisar cuántos giros recibió ni las fechas en las que le fueron enviados.

El argelino también fue investigado tras los atentados del 11-M en Madrid por los contactos que mantuvo durante su estancia en la cárcel de Villabona con el militante del PSOE Fernando Huarte, que presidía la Asociación de Amigos del Pueblo Palestino Al-Fatah. Respecto a su relación con Huarte, señaló que le visitó en prisión varias veces y le ayudó a conseguir un permiso para visitar al dentista y a pagar parte de los gastos de esa consulta médica.