Los mossos se rebelan

Los Mossos no aguantan más, creen que las imágenes que han aparecido en los medios de torturas y agresiones están manipuladas y que ellos sólo son una cabeza de turco ante la proximidad de las elecciones municipales. Se sienten indefensos. Tanto, que en los próximos días pedirán el cese del director general de la Policía en Cataluña.

La imagen de la Policía Autonómica de Cataluña (Mossos d’Esquadra) está pasando por uno de sus momentos más bajos. Sobre varios agentes del Cuerpo penden diversas denuncias por malos tratos y torturas realizadas por detenidos. Para más inri, hace escasos días, estalló otro conflicto: una ciudadana tuvo que acompañar a su casa a una anciana que se había extraviado porque una patrulla de los Mossos alegó que no podía abandonar su zona. Y, por si fuera poco, un agente mató a un enfermo mental que le amenazaba en Malgrat de Mar.

La imagen ha quedado especialmente deteriorada tras la filtración de una actuación de varios agentes que, en comisaría, tuvieron que utilizar la fuerza para reducir a un detenido. “El vídeo filtrado interesadamente a la prensa está muy cortado y fragmentado. Sólo se ha visionado una pequeña parte. El detenido ya había causado destrozos en dos vehículos, agredió a un transeúnte y a varios agentes. Tenemos los partes médicos que lo demuestran. Luego, en la sala de cacheos, pegó de nuevo a un policía, cosa que no se puede ver en el vídeo, pero que queda demostrado en los informes médicos que tenemos. Entonces, lo que se hizo fue una reducción contundente ante su actitud hostil y violenta”, señala una fuente de la policía.

David José, portavoz del Sindicato de Policía de Cataluña, el mayoritario en el Cuerpo, es crítico: “Todo esto pasa en vísperas de unas elecciones municipales, lo cual no deja de ser casualidad. A lo mejor, si se analiza el tema, se puede ver que los responsables políticos quieren dar una determinada imagen del Cuerpo, presentarse ante la sociedad como los promotores de cuerpos policiales “democráticos”; en definitiva, como los salvadores. Están dibujando un problema que no existe y, además, se ha perdido la presunción de inocencia respecto a los Mossos”.

Los sindicatos pasarán en breve a la ofensiva. “Pediremos responsabilidades políticas y exigiremos el cese del director general de la Policía, Rafael Olmos, que es el responsable directo de la situación. En caso de que no se tomen medidas, emprenderemos movilizaciones”, señala José. En ese caso, la petición de responsabilidades se ampliará para pedir también la dimisión del secretario general de la Consejería de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Boada, mano derecha del consejero Joan Saura. Boada fue, hasta la constitución del Gobierno, el portavoz de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) en el Parlamento autonómico.

Juicio paralelo

Quien también quiere que se tomen medidas es la oposición. “Permitir que se dé esta imagen de los Mossos d’Esquadra es muy negativo. Resulta que un juez está investigando supuestos malos tratos de varios agentes y se filtra interesadamente un vídeo con los hechos. Eso es hacer un juicio paralelo que contribuye a generar inseguridad. Nosotros tomaremos iniciativas parlamentarias para conocer qué piensa hacer el Gobierno”, señaló a El Confidencial Elena Ribera, diputada de CiU.

Para Ribera, el Tripartito “ha de garantizar la seguridad ciudadana, pero también tiene la obligación de luchar contra la percepción de inseguridad. Nosotros estamos en contra de los abusos y del uso inadecuado de la fuerza pública, pero creemos que el tema no se está llevando bien”. Para la oposición, existen fundamentalmente dos problemas: hay pocos efectivos y no se está garantizando la seguridad pública.