Es noticia
De Juana crea escuela ‘gastronómica’
  1. España

De Juana crea escuela ‘gastronómica’

No se tiene constancia de que el etarra Iñaki de Juana haya hecho llegar a los procesados del 11-M su manual de huelguista de hambre, pero

Foto: De Juana crea escuela ‘gastronómica’
De Juana crea escuela ‘gastronómica’

No se tiene constancia de que el etarra Iñaki de Juana haya hecho llegar a los procesados del 11-M su manual de huelguista de hambre, pero lo que está claro es que al menos su ejemplo ha creado escuela entre los procesados por la matanza de Madrid. Si el pasado jueves eran cuatro de los principales acusados de los atentados -Hassan El Haski, Youssef Belhadj, Rabei Osman El Egipcio y Abdelmajid Bouchar- los que anunciaban el inicio de un ayuno para protestar por lo que consideran una situación injusta, en la sesión de este miércoles se ha sabido que otros diez procesados han seguido sus pasos de rechazar las patatas con carne y las natillas que les han servido para comer.

Con estos catorce émulos del etarra, el juez Javier Gómez Bermúdez ha decidido ponerse serio y advertirles de que no está el horno para bollos -o, mejor dicho, para la ausencia de ellos- y que la vista va a seguir adelante. Incluso les ha venido a insinuar que unos kilitos de más o de menos de los procesados no son suficientes para frenar un juicio que enfila ya su fase final y que él también ha aprendido del caso De Juana, por lo que si insisten en no ingerir alimentos ni agua, no le va a temblar el pulso para ordenar que les alimenten de manera forzosa. La advertencia no parece haber hecho mella en ellos, que por ahora mantienen la huelga de tenedores caídos.

Los más veteranos en la protesta han dejado constancia gesticular de su decisión desde la pecera blindada e, incluso, han hecho un alarde interpretativo para dejar claro que ya empiezan a sufrir las consecuencias del ayuno. Bouchar, pálido, se cubría la cara con una mano. El Haski, recostado sobre la pared, parecía ausente. Belhadj se ha llegado a tumbar en uno de los bancos, lo que finalmente le ha valido ser expulsado de la sala. Y El Egipcio se frotaba la tripa y, finalmente, ha escondido la cabeza a lo avestruz en la chaquetilla del chándal modelo Carrefour que viste. Bermúdez también le ha mandado al calabozo.

Los que parecen no estar dispuestos a seguir los pasos huelguistas de sus compañeros de banquillo son Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro. Ellos bastante tenían con seguir atentamente la sesión del juicio de este miércoles, en la que han declarado los dos peritos de la Guardia Civil que hicieron el informe sobre el trasiego de llamadas entre los integrantes de la presunta trama asturiana. Estos agentes han dejado claro que el ex minero tomaba numerosas medidas de seguridad cuando hablaba por teléfono y que, por ello, no sólo utilizaba líneas con tarjetas prepago en sus cuatro teléfonos, sino que también usaba habitualmente los aparatos del resto de los integrantes del grupo para no dejar rastro. Sobre Toro, los peritos de la Benemérita han insistido que el análisis de llamadas dejaba clara “una implicación mucho mayor” en el trasiego de explosivos de lo que se sospechaba. Unos ayunan y otros pasan un mal trago.

No se tiene constancia de que el etarra Iñaki de Juana haya hecho llegar a los procesados del 11-M su manual de huelguista de hambre, pero lo que está claro es que al menos su ejemplo ha creado escuela entre los procesados por la matanza de Madrid. Si el pasado jueves eran cuatro de los principales acusados de los atentados -Hassan El Haski, Youssef Belhadj, Rabei Osman El Egipcio y Abdelmajid Bouchar- los que anunciaban el inicio de un ayuno para protestar por lo que consideran una situación injusta, en la sesión de este miércoles se ha sabido que otros diez procesados han seguido sus pasos de rechazar las patatas con carne y las natillas que les han servido para comer.