Los presos de ETA envían una carta ‘intimidatoria’ a los candidatos para que los reconozcan como interlocutores

Nueva vuelta de tuerca. Los presos de la banda terrorista ETA, representados por el colectivo Etxerat, exigieron ayer a cada uno de los candidatos que integran la lista del PP al ayuntamiento de Bilbao que los reconozcan como un colectivo político e interlocutor válido para decidir el futuro del País Vasco.

Las cartas fueron entregadas en mano en la sede popular de Bilbao, y estaban dirigidas a cada candidato, con sus nombres escritos a mano. El cabeza de lista, Antonio Basagoiti, denunció que el objetivo era intimidar a los miembros de su lista y consideró que se trata de otra campaña contra los cargos públicos del PP. En su opinión, las misivas son una prueba de que los miembros de ETA "están fortaleciendo al mismo ritmo que engorda el etarra Ignacio de Juana Chaos", según Europa Press.

El colectivo de familiares y de apoyo a los presos etarras Etxerat anunció que enviaría esta carta a todos los candidatos del País Vasco y Navarra, pero sólo el PP lo ha denunciado. Consiste en una carta de presentación y una segunda hoja con un decálogo que requieren sea firmada y entregada antes del próximo día 20 de mayo.

El punto más revelador es el último, donde se pide el reconocimiento del “Colectivo de Presos políticos” como interlocutor válido. Además, exigen “libertad como colectivo para mantener relaciones con otros agentes”. Y, por último, “opción y libertad de participación en los ámbitos de debate y decisión de que se dote a la sociedad vasca”. Esto es, considera que los presos tienen legitimidad como colectivo para negociar el futuro político del País Vasco.

Leopoldo Barreda, portavoz del PP en el Parlamento vasco y uno de los destinatarios de la carta, resalta que tal punto implica reconocer que los 600 presos de ETA tienen “un estatus político y una interlocución política. Precisamente el objetivo contrario que se perseguía con la política de dispersión de presos que firmaron el PNV y el PSOE en 1989”.

“El decálogo es todo lo contrario de lo que se espera de unos señores arrepentidos y reinsertables. Piden todo tipo de derechos, pero no se acuerdan de los derechos de los demás que han violado”, sentencia Barreda. No enviará la carta firmada. En su misiva, Etxerat requiere de los candidatos que reconozcan la aplicación automática de las excarcelaciones cuando los presos hayan cumplido las tres cuartas partes de la condena o los dos tercios, según el código penal con el que hayan sido condenados. Sin embargo, tales decisiones están condicionadas a la reinserción.

También reclaman que los presos de ETA puedan estudiar en euskera, ya que ahora tienen que matricularse en la Universidad a Distancia. Cuando estudiaban en la Universidad del País Vasco, se detectaron frecuentes trampas, como profesores que aprobaban a los presos-alumnos sin que éstos realizaran los exámenes y, encima, con notas muy elevadas.

Piden además la puesta en libertad de los presos cuyo estado de salud es grave. El Gobierno tiene paralizadas las atenuaciones de prisión de media docena de casos de miembros de ETA que están en situación terminal. Sin embargo, no ha aprobado tales excarcelaciones porque se escuda en la reacción social crítica que surgió cuando decidió enviar a casa al etarra Ignacio de Juana Chaos, que estaba en huelga de hambre.

Por segunda vez en lo que va de semana, la ilegal Batasuna volvió a pedir el voto para Acción Nacionalista Vasca (ANV), el partido que ha sido ilegalizado en la mitad de sus listas pero no en el resto de las candidaturas, especialmente en Guipúzcoa y Navarra. Es más, los miembros del Batasuna respaldaron con su presencia una rueda de prensa convocada por ANV en Pamplona.

‘Que os den morcilla’