El PP catalán hace campaña en clave elecciones generales: “CiU nos dará un cheque en blanco”

El Partido Popular Catalán está orientando la campaña de las municipales y autonómicas como si de una reválida de las generales se tratase. La consigna difundida a los principales dirigentes nacionales y autonómicos desde la cúpula de la organización es muy clara: hay que desalojar a José Luis Rodríguez Zapatero de la Moncloa en las próximas elecciones. En ese punto, el PP Catalán está convencido de que “Convergència i Unió nos dará un cheque en blanco para gobernar”.

No hay que olvidar que, en las últimas autonómicas, los nacionalistas catalanes intentaron desmarcarse claramente del PP. El presidente de CiU, Artur Mas, escenificó públicamente una firma notarial prometiendo que jamás pactaría con el PP (en la letra pequeña podía leerse que era en clave autonómica, no en clave nacional, aunque el ansia de arañar votos a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) permitió que no se hiciera hincapié en este extremo), pero el secretario general de la coalición nacionalista, Josep Antoni Duran Lleida, apostó públicamente en varias ocasiones por establecer un pacto estatal y por entrar en el Gobierno central, mande quien mande.

Así las cosas, en los últimos días, Rajoy ha dirigido varios mensajes a CiU que no dejan lugar a dudas: tiene las puertas abiertas para entrar en el Gobierno central si el PP gana las elecciones. Y todo ello a pesar de que estamos en campaña municipal y autonómica, lo que da una idea del mensaje que se difunde desde la cúpula popular.

Matemática pura

Otra preocupación que atenaza al PP es que ERC suba en las próximas elecciones. “No es solamente una cuestión de ideología, que también, porque Esquerra representa aquello que es nocivo para el Estado, sino por una cuestión de pura y simple matemática. Si sube en votos y porcentaje, supondría que resta votos a CiU y los nacionalistas moderados verían reducidas sus fuerzas, por lo que tendríamos un doble problema: primero, que no nos llegue con sus votos para mantener un Gobierno estable; segundo, que, aunque así sea, CiU prefiera radicalizar sus posturas para copar votos de Esquerra. ello supondría que para contentar el voto radical no apoyasen un Gobierno del PP, por lo que nos encontraríamos sin un apoyo fundamental de los nacionalistas moderados”.

Estas tesis son la que altos dirigentes populares van extendiendo por determinados grupos de presión para justificar su estrategia. Se trata de reuniones numerus clausus, es decir, restringidas, con empresarios, intelectuales o líderes de opinión que periódicamente se organizan por toda España. En ellas, se disculpa la clave nacional que respiran la mayoría de las intervenciones de los líderes del PP que se suceden diariamente en los mítines a los que acuden y que responden a cuestiones de política nacional y no cuestiones de índole municipal o autonómica. Y es que, como se comenta en la cúpula, estas elecciones tienen ya color: no habrá grandes sorpresas, pero hay que preparar el terreno para dentro de unos meses.