Críticos de la FSM esperan el adiós de Simancas tras la debacle ante Aguirre y Gallardón

"Todo está consumado". Así se expresan en fuentes socialistas críticas a la gestión de Rafael Simancas al frente de la Federación Socialista de Madrid (FSM). Vapuleado en la Comunidad de Madrid, arrasado en el ayuntamiento de la capital, donde se presentó Miguel Sebastián, candidato personal de José Luis Rodríguez Zapatero, y perdido el mítico cinturón rojo, los socialistas orillados en este tiempo de la dirección sólo esperan una cosa: que Simancas ponga fecha y hora a su dimisión.

Fuentes socialistas añaden que el candidato autonómico prepara su dimisión, pero esta circunstancia no ha podido ser contrastada aún en su entorno. Las fuentes críticas apuntan que, aún no dimitiendo ahora mismo, Simancas debe poner "fecha límite" a su tiempo al frente del partido "por ejemplo, hasta que se celebren las elecciones generales. Pero tenemos que tener seguridad sobre cuál es el horizonte de la organización". Estas últimas fuentes no entran a valorar la lucha por el poder que surgirá ahora en el seno de la siempre polémica FSM: "Ahora es un nido de víboras".

El resultado obtenido por el Partido Popular, no sólo en el Ayuntamiento de la capital y en el gobierno autonómico, sino robando también al PSOE municipios importantes en los que hasta ahora los socialistas mantenían hegemonía absoluta, como Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz, Algete... puede dar lugar a una crisis profunda en el seno de la FSM.

El resultado en la Comunidad ha resultado demoledor: Aguirre, que ha gobernado menos de cuatro años después de que se tuvieran que repetir las elecciones en Madrid, y con un margen muy estrecho, obtiene ahora nada menos que 67 escaños, once más de los que tenía, mientras que el PSOE pierde cinco (de 47 a 42), y eso a pesar de que la Asamblea de la CAM contará con más diputados en esta legislatura. Un resultado adverso para Rafael Simancas, que ayer no pudo evitar vaticinar lo inevitable.

“Siento no haber podido ni sabido conducir este barco hasta la victoria”, dijo Simancas a los suyos, en un tono que anunciaba la decisión de abandonar ese barco. No ocurrió lo mismo con el candidato a la Alcaldía de Madrid, que también ha sufrido una derrota sin paliativos: ha perdido tres escaños (34 PP, 18 PSOE y 5 IU), pero Miguel Sebastián dijo tener la intención de seguir trabajando por los madrileños, aunque otra cosa será lo que opine la Ejecutiva de su partido y su propia capacidad de aguantar cuatro años en la oposición.

De Madrid, ¿al cielo?

La victoria de Madrid tenía una especial significación para el Partido Popular, entre otras cosas porque el candidato a la Alcaldía de la capital de España –en la que Gallardón ha conseguido quince mil votos más que Esperanza Aguirre-, Miguel Sebastián, era una apuesta personal de José Luis Rodríguez Zapatero. Gallardón se ha ‘vengado’ en términos electorales de la osadía de su oponente enseñándole, en un debate televisivo, la fotografía de la abogada Montserrat Corulla, y ataca directamente al ‘jefe’ de Sebastián.

Ya lo hizo en el mitin de cierra de campaña, pero lo volvió a hacer ayer por la noche: “Zapatero, escucha”, decía el alcalde electo ante el delirio de los simpatizantes y militantes del PP, “el próximo presidente del Gobierno se llama Mariano Rajoy”, afirmó tajante. El alcalde parece haber aprendido una lección que le había costado aceptar. Ha perdido la ‘virginidad’ y se ha convertido en objeto del ataque de la izquierda, sin que nadie de su entorno, ni siquiera el Grupo Prisa, le defienda.