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Dos guardias civiles absueltos por el ‘caso Roquetas’ cargan contra el presidente del sindicato AUGC
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Dos guardias civiles absueltos por el ‘caso Roquetas’ cargan contra el presidente del sindicato AUGC

Dos de los cinco agentes de la Guardia Civil absueltos por el ‘caso Roquetas’, en el que murió el agricultor Juan Martínez Galdeano tras una brutal

Foto: Dos guardias civiles absueltos por el ‘caso Roquetas’ cargan contra el presidente del sindicato AUGC
Dos guardias civiles absueltos por el ‘caso Roquetas’ cargan contra el presidente del sindicato AUGC

Dos de los cinco agentes de la Guardia Civil absueltos por el ‘caso Roquetas’, en el que murió el agricultor Juan Martínez Galdeano tras una brutal paliza en julio de 2005, recriminan al secretario general de la AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles), Joan Miquel Perpignan, su intento de presentarse como acusación particular en el caso. Ambos guardias, Antonio Marcos Vega y Antonio García, enviaron una carta a sus compañeros de profesión denunciando la actitud de Perpignan.

En el documento, al que ha tenido acceso este diario, Marcos Vega y García muestran su enorme decepción porque ellos también pertenecen a la AUGC y “jamás creíamos que llegaría a suceder” que, eludiendo la presunción de inocencia, Perpignan anunciara a bombo y platillo en los medios de comunicación “estar estudiando personarse en la causa por maltrato y fallecimiento” de Galdeano. Otras asociaciones, como la UPGC (Unión Profesional de Guardias Civiles) o la ASIGC (Asociación Independiente de la Guardia Civil) han mostrado su apoyo a ellos, esta última incluso con asistencia jurídica.

De los ocho agentes implicados en la muerte de Martínez Galdeano, hecho que se produjo en el cuartel de la localidad almeriense de Roquetas de Mar, la Audiencia Provincial de Almería condenó a tres de ellos y absolvió a cinco porque “no pudieron hacer nada para evitar las actuaciones de los tres condenados” por ser “sorpresivas”, “muy rápidas” y originadas por la “confusión” del momento.

Los agentes agraviados señalan irónicamente que Perpignan “se ve que sabía muy bien lo que se tiene que hacer ante una persona con un delirio por consumo de cocaína”, refiriéndose al agricultor fallecido, “ya que estaba claro que éramos totalmente culpables”. Recuerdan, asimismo, que incluso los compañeros condenados “lo han sido a penas leves por defenderse de su agresividad, quedando probado que no causamos su muerte sino que ésta se debió al consumo de cocaína”. Pese a todo, “nosotros y nuestras familias tienen que seguir todavía unos años más ya que la sentencia no es firme debido a que va a ser recurrida”.

Desinterés por los agentes

Además, según los remitentes, el secretario general de la AUGC “realizó esas declaraciones sin llegar a preguntar a sus afiliados de Roquetas para conocer realmente lo sucedido”. Por el contrario, Antonio Marcos afirma que recibió una llamada de un vocal de la asociación, pero de Almería y a raíz de las acusaciones de Perpignan. El Confidencial ha intentado ponerse en contacto con Joan Miquel Perpignan en varias ocasiones sin éxito.

Cabe recordar que, según el fallo, el teniente José Manuel Rivas, al mando del cuartel, fue considerado culpable de un delito de “atentado no grave contra la integridad moral”, por el que se le condena a quince meses de prisión y tres años de inhabilitación, además de ser considerado también culpable de una falta de lesiones. Por otra parte, los otros dos agentes amonestados han sido considerados culpables cada uno de una falta de lesiones con el agravante de abuso de superioridad, por lo que se condena al pago de sendas multas.

Dos de los cinco agentes de la Guardia Civil absueltos por el ‘caso Roquetas’, en el que murió el agricultor Juan Martínez Galdeano tras una brutal paliza en julio de 2005, recriminan al secretario general de la AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles), Joan Miquel Perpignan, su intento de presentarse como acusación particular en el caso. Ambos guardias, Antonio Marcos Vega y Antonio García, enviaron una carta a sus compañeros de profesión denunciando la actitud de Perpignan.