El PSOE cierra filas en torno al fracaso de Zapatero

“He entendido el mensaje de los ciudadanos: quieren el cambio del cambio”, proclamó Felipe González en 1993. Una frase que ha pasado a la historia y que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha hecho suya tras el fracaso cosechado en las elecciones municipales y autonómicas del domingo. Zapatero no ha entendido el mensaje. Ni una declaración sobre giro alguno cuando había convertido estos comicios bien en una especie de primarias, bien en un referéndum sobre su política antiterrorista y su forma de relacionarse con el principal partido de la oposición.

La lista de las apuestas fracasadas del presidente comienza a ser larga. Llamó a la movilización masiva ante el PP en estas elecciones, pero el voto de protesta es el más elevado del registrado en todas las elecciones municipales (un 39,29% del censo, si se suman la abstención, los votos nulos y los blancos). La izquierda crítica con su gestión decidió quedarse en casa o votar en blanco.

Impuso a Miguel Sebastián como candidato por Madrid, lo que ha desembocado en la mayor pérdida de votos socialistas desde la democracia. Apostó también por las candidatas por Valencia, Carmen Alborch, y Valladolid, Soraya Rodríguez. Ambas han perdido. “No son apuestas personales de Zapatero, sino de la dirección del PSOE”, puntualizan fuentes socialistas.

Encima, Cataluña ha enviado una señal de alarma a los políticos: la mitad del electorado decidió emitir un voto de protesta. Es allí precisamente, en Cataluña, donde Zapatero cosechó otro fracaso personal con la escasa participación en el referéndum del Estatut –donde sus interferencias desembocaron en la caída del Govern socialista-. La lectura del PSOE es que el PSC se ha convertido en esa autonomía en una fuerza emergente.

La dirección del PSOE cerró ayer filas en torno a su secretario general. Los análisis que se emiten desde la calle Ferraz no dejan resquicio alguno para que se dude de la gestión de Zapatero en estos comicios. Allí sostienen que ellos son los que han ganado las elecciones, aunque reconozcan que el PP resultó el partido más votado por esos 155.991 votos de diferencia a su favor.

El ganador de Canarias, Juan Fernando López Aguilar, es su única apuesta personal que ha triunfado. Cuando éste apareció en al Comisión Ejecutivo Federal, la reunión se interrumpió y Zapatero y Manuel Chaves se fundieron con él en un largo abrazo, en medio de una cerrada ovación. “Flamante ganador”, lo definió un comunicado oficial del PSOE. También hubo palabras de reconocimiento al candidato al Ayuntamiento de Las Palmas, Jerónimo Saavedra, por su "triunfo impresionante".

La dirección socialista está convencida de que la causa de que el PP les ganara en votos reside únicamente en la Comunidad de Madrid, donde, a su juicio, “ha calado la estrategia de la crispación del PP, los votos han reflejado esa crispación”, según fuentes internas. Análisis “que es compartido por Zapatero”. El PSOE perdió ayer sus primeras elecciones después de sólo tres años al frente del Gobierno.

Sólo hay un problema: Madrid

Otra de las conclusiones del PSOE sobre la causa del sorpasso del PP fue la baja participación en sus tradicionales feudos madrileños y porque sus candidatos “no han tenido tirón”. Un eufemismo para explicar la gran derrota sufrida por Sebastián y por Rafael Simancas, el candidato a la Comunidad de Madrid que ha recibido la instrucción de Ferraz de preparar una transición tranquila. Zapatero no quiere dimisiones entre sus líderes regionales hasta después de las elecciones generales de 2008.